Aun siendo la suficiencia financiera de las administraciones públicas para la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) una cuestión clave, desde una óptica esencialmente turística sería un gran error comprometer los elevados niveles de inversión alcanzados, tanto pública como privada, en línea con las regiones más avanzadas. La senda de creación de empleo, riqueza y bienestar trazada por el archipiélago es fruto de un esfuerzo colectivo y una apuesta empresarial basada en la consolidación de ventajas comparativas que a día de hoy mantiene la diferenciación de Balears frente a otros destinos.

Desde este punto de vista, llevamos tiempo reclamando una reforma del sistema de financiación que ordene y distribuya los recursos de acuerdo con los principios de suficiencia, solidaridad y corresponsabilidad. Sin embargo, tan justo es reconocer que Balears ha sido históricamente maltratada financieramente como que no se han desplegado en toda su potencialidad los niveles de eficiencia de la administración de acuerdo con el gasto gestionado y los ingresos cedidos.

Ante esta evidencia y en medio de un ciclo económico expansivo, que a nuestro entender requiere de una menor presión fiscal para consolidarse, nos encontramos con una propuesta de incremento de la carga fiscal sobre tributos ya existentes e incluso de creación nuevos tributos propios (ecotasa), susceptibles de contraer la actividad a corto plazo y lastrar la competitividad a medio plazo.

Si compartimos que los problemas de financiación de Balears tienen un carácter estructural motivado por una insuficiencia de recursos derivada de un sistema de financiación autonómico que sitúa a Balears por debajo de la media y unos importes de inversión per capita por parte del Estado situados históricamente en los niveles más bajos, deberíamos compartir que la solución no pasa por lastrar la competitividad de nuestra principal industria y por tanto reducir la actividad economica. Proponemos hacer un frente común con administración, partidos políticos y organizaciones sociales para corregir los escasos niveles de recursos que otorga a Balears el sistema de financiación y los déficits de inversión pública por parte del Estado.

Los datos conocidos durante los últimos días son reveladores de las deficiencias que presenta el sistema. Después de muchos meses seguidos de aumentos en los niveles de actividad económica, (crecimientos del PIB del 1,9% en 2014, previsiones de crecimiento superiores al 3% en 2015) y niveles de creación de empleo superiores a las del resto de comunidades autónomas, no hay reciprocidad en los ingresos recibidos. Para el ejercicio 2016 se produce únicamente un incremento del 0,23% respecto a 2015.

De ahí que desde la FEHM aboguemos por el diseño de un mecanismo de nivelación interterritorial que garantice niveles similares de recursos en el ámbito de la educación, la sanidad y el resto de servicios sociales que se entienden esenciales para el estado del bienestar y, al mismo tiempo facilite que el resto de servicios se financien con los recursos tributarios generados en el territorio. Ello, junto con un análisis riguroso de las necesidades de gasto reales de Balears, supondría un cambio fundamental respecto del modelo de financiación existente que permitiría impulsar la productividad del tejido empresarial y, con, ello la generación de más recursos per cápita y alcanzar así el objetivo de asegurar a los ciudadanos el mantenimiento de sus rentas y su bienestar.

Es por tanto fundamental que la toma de decisiones en un momento económico clave como el actual se realice con estricta rigurosidad, analizando los costes y beneficios de las mismas en el corto y medio plazo, lejos de posicionamientos estrictamente ideológicos que puedan poner en riesgo la senda de crecimiento económico y generación de empleo en la que nos encontramos actualmente.