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Cuaderna

La crisis del PP y su resolución

Ha pasado más de un mes desde las elecciones locales y autonómicas, y el PP de Balears sigue sin resolver la crisis abierta en su seno. Espero que a lo largo de la semana está se resuelva. Para ello es imprescindible que se nombre y constituya un nuevo comité de dirección como máximo órgano directivo que, de forma transitoria, hasta la celebración del congreso regional en enero del 2016, asuma toda la responsabilidad, tanto ejecutiva como de representación, de dirección del partido en Balears. Los miembros de este comité no podrán ser candidatos a la presidencia del Partido ni tampoco postularse como candidatos al Congreso o al Senado, en aras a garantizar un proceso creíble, limpio, transparente e imparcial, sin ventajismo alguno.

El comité deberá estar integrado por representantes de las distintas sensibilidades internas y a la vez conjugar la representatividad de cada una de las islas. Es por ello que dicho órgano debe estar formado por: un presidente, un secretario, cinco vocales por Mallorca, dos por Menorca, dos por Eivissa y uno por Formentera.

Una vez constituido el comité, este deberá asumir las funciones que los estatutos del partido encomienda al presidente, secretario general y comité ejecutivo. Para el caso que nos ocupa las funciones del nuevo comité de dirección se desarrollaran y ejercerán en dos fases. La primera para diseñar un programa de trabajo de reactivación del partido a nivel de Balears, encaminado a cerrar la crisis abierta después del 24M, bajo el único objetivo de conseguir la unidad interna y encarar las elecciones generales del mes de noviembre-diciembre con las mayores garantías de éxito posible. Y es que una de las tareas importantes debe consistir en explorar la posibilidad de recuperar a destacados militantes de diferentes municipios, principalmente de Mallorca, que dejaron el partido, con independencia de causas y motivaciones, y presentaron sus propias candidaturas a las elecciones municipales.

Otra de las funciones a desarrollar en esta primera fase estriba en asumir todas las funciones del comité electoral, para materializar la propuesta de candidatura a presentar en las próximas elecciones generales, tanto al Congreso como al Senado. Para ello se dará un plazo determinado de tiempo, dando la posibilidad a todos los afiliados que lo estimen oportuno a presentar su candidatura. Esta, la propuesta de candidatura, necesariamente será ratificada por la junta directiva regional y elevada al comité electoral nacional, órgano competente para su aprobación definitiva.

Acto seguido se nombrará un comité de campaña operativo y eficaz, integrado por personas con experiencia y eficacia demostrada en este campo, siendo el responsable máximo el secretario general del nuevo comité de dirección. Su misión es preparar todos los actos preelectorales y electorales a desarrollar desde ahora hasta el día de las elecciones.

Pasadas las elecciones generales se iniciará la segunda fase. El nuevo comité de dirección convocará, en el plazo de 48 horas, a la junta directiva regional para dar cuenta de los resultados y propiciar un debate interno sobre los mismos. Y es en esta junta directiva regional donde el presidente deberá presentar una propuesta de acuerdo para que el comité de dirección asuma la responsabilidad de organizar el congreso regional, que necesariamente deberá ser abierto un militante, un voto para elegir al futuro presidente del partido y su equipo.

En este congreso, aparte de elegir al nuevo presidente y su equipo, se deberán marcar las líneas programáticas a seguir por nuestro partido de cara al futuro. Pienso que sería bueno que se desarrollasen tres ponencias y someterlas a debate y votación. Estas, según mi leal saber y entender, deben ser: ponencia politica, en la que se marque la base ideológica del partido y los principios que deberán regir nuestras actuaciones de futuro; ponencia social, que marque y defina la política a seguir en sanidad, educación, servicios sociales, juventud, familia, cultura y deportes; ponencia economica, que englobe hacienda pública, turismo, agricultura, industria, nuevas tecnologías, comercio, medio ambiente y movilidad.

Esta es mi particular aportación, desde la humildad del que se siente militante activo del partido. Ya dije en su momento que no aspiro a cargo público alguno. A lo que sí aspiro es a que el Partido Popular de Balears vuelva a ser el referente político en el cual los ciudadanos de estas islas vuelvan a confiar. Hay mucho trabajo que hacer. Hay muchas asperezas que limar. Hay muchos rencores que acallar. Hay muchas ambiciones sanas y legítimas que posponer. Pero sobre todo, hay la necesidad imperiosa de ponernos manos a la obra y trabajar todos juntos por y para el partido, porque solo así, recuperando la credibilidad, podremos trabajar con eficacia y eficiencia, por y para las Balears, y porque no decirlo también, por y para España. Los ciudadanos se lo merecen, no les podemos defraudar por segunda vez.

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