En el artículo anterior, me limitaba a comentar de forma muy globalizante el hecho de nuestras recientes elecciones autonómicas y municipales. Recomendaba paciencia, inteligencia y búsqueda empedernida del bien común, olvidándome conscientemente de la búsqueda inquietante del poder en cuanto tal. Y dejaba caer como referencia la desgraciada derrota norteamericana en Vietnam y el final desastroso de un tal Hitler? como referentes muy en el horizonte pero recuperados por sendos aniversarios cronológicos. Casi siempre, los sueños de grandeza acaban en la cuneta tras un tiempo de gloria. Pregúntenselo a Felipe González y a José María Aznar, y si me urgen también a Rodríguez Zapatero, con Adolfo Suárez de fondo. Los dioses castigan al soberbio, al corrupto, al que, en definitiva, pretende sustituirlos sin hacer caso de los augures. Pues bien, dejemos los comentarios morales para el pasado artículo y entreguemos un decálogo que les lleve el resumen de la actualidad nacional y local.
1. Rajoy ha sido absolutamente fiel a Bruselas y así le ha ido. Como a tantos otros. Ha salvado la macroeconomía y el hundimiento de la microeconomía, los euros en el bolsillo de los ciudadanos, se lo ha llevado por delante? junto a la debacle corrupta. Cuanto antes, elecciones en el PP y transformación profunda con rostros nuevos. Problema: su intrínseca relación con los poderes económicos y bancarios que solicitan políticas neoliberales y de capitalismo salvaje (Francisco dixit una y otra vez). Exactamente igual en Balears.
2. Los encargados de comunicación y estrategia electoral del PP han demostrado una ineficacia y desconocer las más elementales reglas del juego político, que pasa por los iconos gráficos y televisivos, por la venta de juventud y por suscitar espontáneas esperanzas. Parece mentira hasta qué punto Arriaga y Floriano han calculado mal. En Balears exactamente igual, con alguna excepción femenina que "daba bien". Bauzá quiso protagonizar en exclusiva el proceso, y su tozudez orgullosa le ha convertido en un icono hierático y sin definición audiovisual.
3. Sánchez, en el PSOE, es una sonrisa permanente pero vacía y sin que suscite promesas específicas de futuro, como gran partido que supliera a los populares, como hubiera sido lo obvio? a no ser por los malditos ERE andaluces, que muchos medios han preferido olvidar y Susana Díaz también. Sin la ayuda de los radicales de Podemos y la de los elegantes de C's carece de futuro. De una forma u otra se la darán, pagando el precio de ser absorbido poco a poco por estos dos colaboradores, terribles carnívoros con estilos diferentes. Mal lo tiene Sánchez.
4. El chico de la coleta, hasta que se la quite, ha jugado perfectamente sus cartas, presentándose bajo otras siglas, de manera que su formación, tan temida, llamara menos la atención. Tomar nota en comunidades y municipios para asestar el gran golpe en las generales. Ha utilizado este combate para observar por dónde van los tiros. Un tipo especialista en elecciones anteriores fuera de España, capaz de rectificar sobre la marcha lo que sea necesario para evitar sustos del dinero, y soñando en diluirse un tanto en coaliciones atípicas para no mostrarse del todo cual es antes de la llamada definitiva a urnas. La gente entre 18 y 30 años está con él. Y son electores entusiastas. Seguirle la pista.
5. C's y su juvenil líder han bordado la estrategia de este envite. Solamente golpeada por las declaraciones en contra de las personas mayores, como si estuviéramos caducadas de antemano. Errores de juventud pero demasiado evidentes, lo que me lleva a pensar que dijo lo que dijo con intenciones que se me escapan. Icónico el chico. Bien vestido pero sin corbata en general. Y proponiendo cosas de todo tipo y acierto. Lo que está claro es que su centrismo descarado le permite apoyar tanto a populares como socialistas. Menos claro lo tengo con Podemos. Gusta como apoyo para el presente y el futuro, pero debe de reflexionar con sumo cuidado a quién elige como compañero de camino. Sus huestes no le perdonarán que incumpla lo prometido. Recuerden el hundimiento de Rosa y sus complementos de alta gama.
6. La vencedora Colau me ha dejado tieso. Nunca pensé que la memoria ciudadana fuera tan relevante. Se la había visto una y otra vez en las calles catalanas defendiendo las causas perdidas, siempre se ha comunicado bien, es rasgada y atrevida, y se ofrece como auténtica alternativa a los independentistas de CIU y ERC. Desconozco si está preparada para un envite como el barcelonés, pero esto es cuestión del equipo elegido y del dinero con que cuente. Es el gran notición de estas elecciones, y pista segura de cara a futuras estrategias. Arriaga y Floriano deberían analizar muy bien el caso. Porque es para aplaudir.
7. Los partidos nacionalistas estrictamente tales, se han mantenido en general, con la excepción de CIU que se nos ha hundido por juguetear durante demasiado tiempo con su fervor nacionalista ante ERC. Opino que, a medida que pasan los días, el independentismo catalán irá a menos, sobre todo en las generales, porque la dispersión en estas elecciones no juega a su favor. Y porque los fervorosos de ERC están rodeados de enemigos fervientes. Aquí, juega una baza clave C's y Podemos? aunque resulte casi contradictorio. Los catalanes son muy inteligentes y sabrán cómo resolver con objetividad socioeconómica el futuro. Se ha soñado demasiado pronto para una cuestión que acabará dependiendo de las ofertas políticas realizadas y conseguidas.
8. A nivel municipal, véase Mallorca, los pequeños partidos localistas han sido decisivos a la hora de sumar los votos necesarios. Pegados absolutamente a cada pueblo, conocen el percal y llaman a puertas tantas veces franqueadas. Un fenómeno a estudiar muy a fondo y que sugiero a Gadeso cuanto antes: ¿qué tipo de persona vota a tales partidos? Todavía más, ¿a qué gran partido están subterráneamente vinculados? En muchos pueblos serán decisorios y recibirán ofertas sustanciosas.
9. España ha demostrado ser un bullicio a cuatro, con semejanzas y desemejanzas entre ellos mismos, en gran parte por cierta indefinición ideológica en cuestiones de altos vuelos: relación entre comunidades, dónde nos situamos en Europa, ¿mantenemos o no el modo económico de Rajoy, aunque parezcamos decir lo contrario?, qué nos dice la política internacional siempre decisiva, actitud ante el islamismo radical, y un largo etcétera que seguramente no quieren desvelar para no demonizar de antemano las generales, donde sí será obligado ofrecer respuestas a todas estas realidades. Porque gobernar un país enterito es muy diferente a gobernar un comunidad o un pueblo.
10. Estará bien que cada grupo en cada sitio intente proceder para medrar: el poder es el poder. Pero, por un mínimo de ética, sería obligado un cierto pudor a la hora de optar por algunas coaliciones antinatura, que más tarde golpearían en las generales. Porque se dará cuenta el lector/a que en esta ocasión he intentado repasar objetivamente el panorama sin dejar caer en el texto, apenas, el elixir, que tanto respeto, de la ética y de la teoría política. Ahora, al cerrar este texto, las cito para que nos ayuden a no caer en el simplismo del poder y de la ideología por encima del sentido común y del bien no menos común. Unos días en el Reino Unido, me han enseñado que se puede batallar muy duro por vencer? pero sin abdicar de las propias esencias. Ahí está Cameron.
