"A mí me 'soplan' más de un 40% en impuestos que en parte van a pagar los conciertos educativos y luego resulta que mi hijo no tiene derecho a concierto porque no pienso lo que ordenan los padres de los que van al colegio que se paga también con mis impuestos... Delirante". Así de contundente se manifestaba una de las madres después de leer que el PSOE, Podemos, Ciudadanos y Més quieren quitar el concierto a los colegios de educación diferenciada.

"O conmigo o contra mí", ese lema rancio de la izquierda encallada en la España franquista que no ha sabido evolucionar con los tiempos y ponerse al día, amenaza de nuevo algunos colegios, a sus decenas de trabajadores y a los cientos de familias que confían en ellos para la educación de sus hijos.

Muchos son los argumentos que avalan los buenos resultados de la escuela diferenciada. Pero debería bastar solo uno: la libertad, libertad en mayúscula. Nadie debe tiranizar a los padres con la educación. La sociedad es plural, pero la izquierda no lo acepta y nos quiere uniformar. Sin aceptar la diversidad, la diferencia de opinión. O piensas como yo o te voy a hacer la vida imposible, te apretaré hasta ahogarte. Así es el pensamiento único de esta izquierda que ni siquiera escucha a los entendidos en la materia.

La experta en educación Ingar Enkvist (*), catedrática de filología hispánica, miembro del Consejo Sueco de Educación, expresó recientemente en su comparecencia en el Parlament que "...en España, eso de la escuela diferenciada tiene un matiz un poco tradicional, de otra época, y no es necesario verlo así, sino como una medida de eficacia y en particular es algo conectado con elementos educativos...".

De hecho basta con leer estudios y estadísticas para saber que la educación diferenciada es un modelo de escuela pública exitosa en países como Gran Bretaña, Estados Unidos o Francia. En cualquier caso, insisto, lo que debe prevalecer es el derecho de elección de los padres, el derecho a la libertad y el derecho a que con los impuestos no se imponga un modelo único, privando a una parte de la sociedad de otro que, como afirmó Ingar Enkvist "...es posible que esto se haga mejor en una escuela diferenciada, es posible, no es seguro, pero por lo menos uno debe tener abierta la opción de que así sea".

Actualmente estas escuelas en Mallorca son concertadas y por lo tanto accesibles para aquellos que las elijan, independientemente de su nivel económico. Sin embargo, el PSOE, Més, Podemos y Ciudadanos, que acusan a la escuela diferenciada de elitista, pretenden quitar el concierto, lo que privará a muchas familias de esta opción por motivos económicos. Paradójicamente es la izquierda, con sus absurdos razonamientos, la que convertirá en elitista un modelo que, gracias al Partido Popular, hoy en día no lo es.

La izquierda está aquejada de maneras dictatoriales. Al final, los partidos políticos hablan mucho de libertades, pero solo el Partido Popular la garantiza con igualdad de condiciones. Por favor, ténganlo en cuenta a la hora de votar el próximo 24 de mayo. En el siglo XXI los baleares merecemos que nadie nos quite derechos. Entre otras muchas razones, por la libertad voten al Partido Popular.

(*) Pueden leer la intervención íntegra de Ingar Enkvist en la página web del Parlament balear, diario de sesiones de la comisión de Educación del 20 de febrero de 2015).

(*) Portavoz de Turismo del Grupo Parlamentario Popular