Hoy celebramos el día internacional de la familia y en plena campaña electoral los partidos políticos van proponiendo sus medidas para la familia. A pesar de que existe una clara relación entre falta de ayudas la familia y descenso de la natalidad e invierno demográfico, debe haber medidas que ayuden a superar la discriminación e injusticia existente, con respecto a Europa, en la ayuda por hijo a cargo. Corremos el riesgo que la familia vuelva a ser la gran abandonada en la próxima legislatura.

Mientras los partidos políticos van anunciando sus propuestas y apuestas en la campaña electoral, la familia sigue sin recibir la atención que merece. En efecto, aunque los partidos políticos mencionan de vez en cuando la importancia de la familia, e incluso algún partido ha anunciado alguna medida concreta interesante pero sigue sin afrontarse de verdad los grandes retos de la familia en Balears.

Deberían anunciar medidas que ayuden a superar la discriminación e injusticia existente con respecto a Europa en la ayuda por hijo a cargo. Es por ello que hay que reclamar a los partidos que incluyan en su programa electoral la prestación social por hijo a cargo de 125 euros/mes (1.500 euros/año) hasta que el hijo cumpla los 18 años, para todas las familias de Baleares (sin límites de Renta). Con esta medida, la familia empezaría a converger con Europa en las prestaciones sociales por hijo a cargo, de manera que sean de carácter universal (sin límites de renta) y hasta una cuantía de 125 euros/mes hasta los 18 años semejante a la media europea actual (120 euros/mes).

Cuanto menos ayudas a la familia existentes en un país, el descenso de la natalidad es más pronunciado. Y en este contexto, las ayudas por hijo, además tienen una clara incidencia en el ratio de fertilidad. En Europa la universalidad de las ayudas es un hecho, aquí la mayoría se limita con bajos niveles de renta, convirtiéndolas en ayudas a la integración social, no de apoyo a la familia.

Mientras el 75% de las familias europeas tienen acceso a dicha ayuda, sólo una octava parte de las familias de Balears pueden recibirla. Mientras más del 70% de las naciones europeas dan esta ayuda de forma universal, aquí no sólo está en el grupo que discrimina a parte de sus familias, sino que establece unos límites de renta tan exiguos, que la hacen inaccesible a la mayoría de las familias.

El importe de la ayuda (24,25 euros/mes) está entre los más escasos de Europa, sólo superando a países como Portugal, Grecia o países de la ampliación como Letonia o Bulgaria, con un nivel económico muy inferior y donde esa ayuda puede resultar más importante. Pero si esta cuantía es ya de por si insignificante, lo agrava aún más el hecho de que lleve congelada desde el año 2.000, lo que ha provocado la pérdida de gran parte de su escaso poder adquisitivo.

En efecto, mientras el coste destinado por las familias para el cuidado de los hijos se ha incrementado en un 25% en los últimos años, pasando de ser 4.359 euros a 5.456 euros , con un incremento del 25%, la prestación familiar por hijo a cargo ha permanecido congelada desde el año 2.000. Tenemos un grave problema demográfico, y se debe tomar medidas cuanto antes. Por tanto, es necesario establecer como medida básica de política familiar (y al mismo tiempo colaborará a una mejora de la demografía) una ayuda por hijo universal, extensible en caso de estudios o paro más allá de los 18 años, con una cantidad suficiente (125 euros/mes) y modulable en función de las necesidades específicas de la familia: familias numerosas, con bajos ingresos, etc.

Esta ayuda no solo beneficiará al equilibrio social y demográfico, sino que representa la mejor forma de que la sociedad colabore a hacer efectivo el derecho de las familias a tener los hijos que deseen (actualmente las mujeres querrían tener un hijo más de media).

Votemos con perspectiva de familia, la célula básica de la sociedad del bienestar social. Si conseguimos una familia sostenible conseguiremos tener una sociedad sostenible.

* Delegado del Instituto de Política Familiar de Balears