Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Felipe Armendariz

Análisis

Felipe Armendáriz

Rodrigo de Santos se redime

Javier Rodrigo de Santos ha conseguido su objetivo de redimirse, por sus muchas faltas, ante los ciudadanos de Balears colaborando en la lucha contra la corrupción.

Su confesión del pasado martes ante el juez José Castro y el fiscal anticorrupción Pedro Horrach resultó creíble: prueba de ello es la fulminante imputación del constructor Antonio Pinal, sospechoso de sobornar al PP insular con su sede para conseguir después importantes contratos públicos.

De Santos, que está sufriendo muchos problemas para encauzar su vida tras su salida de prisión, convenció al magistrado y al fiscal. El testigo no expuso los motivos que le han llevado a contar secretos de corrupción de hace más de 12 años, pero de sus palabras subyace un afán de que se haga justicia con los que pervirtieron el sistema democrático para lucrarse.

El trasiego de comisiones por obras públicas en la época de Jaume Matas y Maria Antònia Munar era un secreto a voces, pero hasta ahora pocos habían tenido el temple de De Santos para poner nombres y apellidos a los sobornadores y a los recaudadores. El exedil también ha desvelado el alcance de la mordida: el tres por ciento, el famoso tres por ciento.

El testigo ha explicado lo que llegó a sus oídos o lo que presenció directamente. De haber querido vengarse de alguien podría haber cargado las tintas, pero De Santos ha declarado lo que supo en su día, sin añadir más literatura.

Ahora es el turno de confirmar su versión. Castro no ha tardado ni 24 horas en disponer las primeras pesquisas, entre las que la citación de Bárcenas ha acaparado los titulares de los medios de comunicación nacionales.

El extesorero del Partido Popular tendrá que viajar a Palma, o pedir permiso para declarar por vídeo-conferencia. Bárcenas no se mordió la lengua ante el Parlament balear e implicó a Pinal, junto con otros empresarios, en el pago de las oficinas del PP de la calle Palau Reial.El ahora testigo tendrá que explicar la cuantía y razón de aquel donativo del constructor tan amigo del PP y del PSOE. Luego le tocará el turno a Pinal, el primer imputado en esta pieza arqueológica.

Compartir el artículo

stats