Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Llorenç Riera

El aporte turístico al medio ambiente

Temores fundados. Eso, contemplado desde el punto de vista y la cuenta de resultado de los hoteleros. Este periódico ha ido informando, en las últimas semanas, de la inquietud creciente que se va impregnando en los touroperadores y las grandes cadenas hoteleras, ante un cada vez más previsible vuelco electoral en las próximas elecciones autonómicas de mayo. Conscientes de que el PP ha gobernado para ellos y de que la Ley Turística está hecha a su medida, los holdings de transportistas y complejos residenciales, no se están quedando de brazos cruzados.

De forma más o menos discreta han entrado en contacto con el PSOE con la finalidad de alcanzar un entente en el caso de que la formación de Francina Armengol sea pieza clave en un gobierno de coalición. En el trasfondo de todo ello permanece aún la amarga experiencia de la ecotasa que ahora, si el PP no sigue controlando las instituciones autonómicas, volverá. Por supuesto, será con otra denominación pero, quien más quien menos, ya tiene asimilado que los turistas deben contribuir de forma directa a la regeneración del medio ambiente y a la salvaguarda de los valores ecológicos.

Los hoteleros saben que hoy, a medida que incrementan reservas y precios de cara a la próxima temporada, van perdiendo esta batalla de forma inversamente proporcional. Se lo confirma, sin lugar a dudas, el hecho de que todos los partidos de izquierda o las nuevas formaciones políticas en boga, incorporen de modo progresivo, equivalentes a la defenestrada ecotasa en sus programas electorales. Será un compromiso claro adquirido ante los electores que esta vez no podrá tener marcha atrás. Ni los hoteleros ni la clase política pueden permitírselo porque, a estas alturas, ya no está autorizado volver a tropezar en la misma piedra. Sobre todo cuando se percibe que un impuesto ecológico goza de aceptación popular y se aplica con solvencia y sin sobresaltos en otros lugares.

El primero y más claro ha sido Podemos. Su novel secretario en Balears, Alberto Jarabo, se estrenó en el cargo dejando claro que su formación aspira a ejercer acciones de control ante los hoteleros. Més afirma hoy que "todos los visitantes deben pagar" y estima en 120 millones la recaudación posible en tributo de signo ecológico entre los turistas. La conferencia política del PSOE ha puesto igualmente sobre la mesa " de forma muy abierta y desde el consenso" el establecimiento de las medidas indicadas.

Han pasado casi 15 años desde que los hoteleros hicieran estallar la ecotasa sobre las manos del primer Govern Antich. La iniciativa fue pionera y ha sido copiada y adaptada con fortuna en otros lugares. Los tiempos han evolucionado y la experiencia debe servir de algo. Por otro lado, parece lógico que quienes vienen a disfrutar de los privilegiados bienes naturales de Baleares hagan su aportación directa para su mantenimiento y contribuyan a la eliminación de las basuras que también generan y el agua consumida.

Compartir el artículo

stats