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Película sobre pederastia

La película inaugural del Festival de Cine de Gijón parece adecuada a ese escándalo que se investiga en Granada, cuya característica más anómala, dentro de la gran anomalía de la pederastia del clero, es que los abusadores pudieron haber actuado en grupo, o en manada, y que otras personas les encubrían. En total, podrían estar involucradas una docena de personas que actuaron a lo largo de un tiempo, lo cual revela un pasmoso estado de impunidad o de falta de vigilancia preventiva (desde que surgieran los primeros rumores, que siempre los hay).

La película ´Calvary´, de Irlanda, utiliza precisamente el telón de fondo de lo ocurrido en ese país a lo largo de décadas, y también en bandadas, no sólo de clérigos sino de servidores públicos en instituciones para la infancia y la juventud. Dicho en plata, lo específico del "caso irlandés" fue una pavorosa corrupción de la moralidad en varios niveles sociales, entre los que la Iglesia no era un protagonista pequeño. Sin embargo, no reviste las mismas características (y esto no es una atenuante), que en EE UU o Australia. Además, el catolicismo es mayoritario en Irlanda, mientras que en las dos otras áreas anglosajonas mencionadas, se trata de una minoría, muy amplia, pero minoría cuyos obispos sintieron un impulso irrefrenable y torcido por ocultar los sucesos. Así se engendraron curas depredadores de hasta veinte o treinta víctimas cada uno.

En cuanto a Calvary, la idea confesa de su guionista y director, John Michael McDonagh, fue contar la historia de un sacerdote bueno en un país de curas tenidos como malos (y con numerosas películas en esa línea). Este cura va cargando sobre sus espaldas a lo largo de la película con las situaciones de su feligresía, propias de un hipotético país degenerado. Al final, se producen un suceso de expiación y otro de perdón. Pero para mantener ese duro planteamiento, McDonagh ha tenido que producir un escenario artificioso, que incluso se manifiesta como tal, lo cual distancia al espectador y hace pesada la marcha del relato.

Y otro día tendremos que hablar de Ida (2013), del polaco Pawe? Pawlikowski, triunfadora plena en Gijón el año pasado y una verdadera joya del "cine religioso" (expresión muy compleja),que va camino de mayores triunfos. Está disponible en DVD. No dejen de verla.

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