Hoy en día todo el mundo tiene claro qué es la usabilidad si hablamos en términos web. Podremos dar definiciones más complejas o más simples pero el concepto que prevalece es el de comodidad a la hora de navegar por una página web. El considerado como padre de la usabilidad, Jakob Nielsen, la definió como el atributo de calidad que mide lo fáciles de usar que son las interfaces web. En esta definición encontramos dos conceptos clave: facilidad e interfaz. Otro de los gurús en este campo, el consultor Steve Krug, añadió en el año 2000 el concepto de inmediatez, es decir, la capacidad que tiene un usuario para actuar en una página de forma inmediata sin tener que pararse a descifrar cómo está organizada la web.

Juntando estas reflexiones en una coctelera aparece la intuición como aspecto subyacente y esencial de toda página web. Cualquier proyecto digital tiene que estar construido de un modo intuitivo para que el usuario se mueva como pez en el agua sin necesitar un manual de instrucciones. Es aquí donde arranca la usabilidad inducida. Es un proceso que facilita la experiencia de usuario a través de ilustraciones sencillas que se van superponiendo en la interfaz de la web y que orientan a los usuarios para que realicen determinadas acciones o para que vean contenidos relevantes. Se trata de guiar al usuario de forma sutil e intuitiva por las partes más importantes de la web, aquellas encaminadas a la consecución de un objetivo.

Las aplicaciones de esta herramienta son de lo más variado aunque hay que resaltar especialmente la utilidad que tiene para el marketing digital. La usabilidad inducida brinda la oportunidad de convertir las visitas de los usuarios en ventas si utilizamos una estrategia de usabilidad inducida adecuada que no entorpezca el proceso natural que realizan los clientes al visitar la web. De hecho, según un estudio de C2 Intelligent Solutions, se han comprobado incrementos de hasta el 25% de tráfico orientado mediante una acción de usabilidad inducida hacia una determinada sección de un sitio web. De esta manera, se consigue un beneficio recíproco ya que se ayuda al usuario a encontrar lo que busca de una forma más rápida y, por otro lado, se le dirige a una acción en concreto que puede ser una venta, una suscripción o un click para hacerse seguidor en las redes sociales.

El modelo digital va encaminado, cada vez más, hacia webs sencillas, visuales y dinámicas que faciliten la interacción con la comunidad. En este entorno tiene mucho que decir la usabilidad inducida como un complemento para facilitar la experiencia de la navegación a través de internet.