Menos mal que estamos en pleno calentamiento global porque, de lo contrario, la granizada que acribilló Madrid el jueves pasado hubiera sido mortal de necesidad; no se hubiera limitado a obligar a cerrar Barajas y a que los bomberos de baja descorcharan anís para brindar con la parienta, de manera que lo que me preocupa ya no es tanto el calentamiento global como el entontecimiento universal que, en nuestro país, al ritmo alegre de la LOGSE, sigue haciendo estragos. Véase, si no, el neologismo acuñado por la futura ministra de Cultura de Pablemos, una tal Beatriz Montañez, de Ciudad Real como Almodóvar, que se quejó el otro día dulcemente de que a su caudillo bolivariano y coletudo se le "transgiversa". Está muy mal lo de transgiversar y es propio de periodistas vendidos al capital de los que irán al paro cuando Pablemas imponga esa muy necesitada censura que anhelan para poder cobrar de bóbilis bóbilis la sustanciosa renta social prometida por el guía de la revolución. Ya se sabe que para muchos iluminados, cuanto peor, mejor.

Ne sé si alguien dejó de dormir alguna vez por la catástrofe inminente que iba a provocar hace unos años el agujero de la capa de ozono; yo, no. Siendo embajador en Dinamarca tuve que padecer una conferencia internacional sobre cambio climático cuya organización y desarrollo hubiera retrasado durante años la solución del problema, de haber existido. Centenares de aviones presidenciales tomando tierra en Kastrup, cierre y apertura del espacio aéreo, toneladas de queroseno ardiendo y residuos sólidos urbanos à gogo tras las comilonas y cenorrios de trabajo. Todo muy edificante. El evento (!) sirvió para que Zapatero pronunciara aquello tan lírico de "¡la Tierra no es de nadie, la Tierra es del viento!" que le consagró internacionalmente como el presidente más bobo del amenazado planeta. De vuelta a Madrid, lo de "supervisor de nubes", que tampoco era de su cosecha sino un plagio a Ramón Gómez de la Serna, le dio la alternativa.

Creo que, en previsión de un posible ataque de la flota catalana transportada en el AVE, se está fortificando la ribera del Manzanares; ya se sabe que los de "Madrit" son muy malos y habrá que conquistar la Villa y Corte por lo que pueda pasar cuando prohíba el refrend d´autodeterminaciò. Es lo que tiene ser una naciò. A la espera del acontecimiento, uno se entretiene viendo la pugna por liderar el PSOE entre dignos representantes de la nada y el vacío.