El auto de conclusiones que notificará hoy a las partes el juez Castro servirá, básicamente, para dos cosas. Para calibrar el verdadero sentido y necesidad, ya fuera de toda duda, de cuatro afanosos años de instrucción y para conocer el verdadero rostro y función efectiva del instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro, en términos formales, pero que, visto lo hecho, era el verdadero negocio particular de Iñaki Urdangarin y Diego Torres con la colaboración pasiva, pero necesaria, de sus esposas, Cristina de Borbón y Ana Maria Tejeira. También con la reverencia generosa de Jaume Matas, al que todos los deseos y peticiones del yerno del Rey le parecían perfectos por el simple hecho de proceder de quien emanaban. El president del Govern de la época daba por buena, sin norma ni concurso, cualquier transferencia de dinero público para engrasar y dar utilidad a la maquinaria ideada y puesta en práctica por Urdangarin y Torres.

Aquella densa polvareda „nada volátil ni momentánea„ del Palma Arena ha destapado, no sin esfuerzos ni obstáculos, estos espesos barrizales del caso Nóos.

Lo que ha ido trascendiendo del borrador del auto que hoy dictará el instructor permite adelantar que el juez acabará reduciendo a la mitad el número final de imputados que han declarado en condición de tales y que vendrá a acusar a Iñaki Urdangarin y a Diego Torres de haber urdido, bajo apariencia filantrópica, toda una trama de negocio y lucro personal en la que bastante tenían que ver sus esposas, Cristina de Borbón y Ana Maria Tejeira. El secretario de las infantas, Carlos García Revenga, quedará exculpado de la trama en cuestión.

El trasiego de dinero fácil no hubiera sido posible sin la avenencia de un Jaume Matas que siempre mantenía el grifo abierto sin miramientos para el entorno de la Familia Real. En su momento, Matas, todavía con cierto porte mayestático, no quiso dar explicaciones al juez, pero parece documentado que las aportaciones efectuadas en 2005 y 2006 para el Foro Turismo y Deportes y el patrocinio del equipo ciclista Banesto-Illes Balears, están muy lejos de la justificación razonada. Este es el motivo por el que el expresident está a punto de cargar con 17 delitos, el grueso de los que se imputan a Urdangarin y Torres, pero duplicados o triplicados.

A los dos principales implicados se les achacará prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, falsedad documental, dos delitos fiscales y presumible blanqueo de dinero.

En cuanto a la hermana del Rey y esposa de Urdangarin, el fiscal Horrach ya ha adelantado que se opondrá a cualquier imputación que se pueda ejercer sobre ella, siempre dando por sentado que, en contra de las tesis del juez, no hay causa fundada para ello. En principio, Cristina de Borbón sólo deberá hacer frente a las acusaciones que sin duda mantendrá Manos Limpias, eso una vez estudiados los recursos que, a la vista de la posición fiscal, deberá resolver la Audiencia Provincial.