ay noticias que debemos leerlas varias veces para tratar de entenderlas. Ves el titular y te quedas descolocado. Luego lees el texto completo y te frotas los ojos. Vuelves a intentarlo y tienes que pellizcarte un brazo para comprobar que no estás soñando. Dirigentes del PSIB-PSOE dudan sobre la conveniencia de permitir el voto a los no afiliados en las primarias para elegir el candidato, o candidata, a la presidencia del Govern.

Hasta aquí nada nuevo. Es lo que ha venido sucediendo siempre, y en favor de esta tesis se pueden esgrimir varios argumentos de peso. Quien porta el carnet de un partido manifiesta un compromiso con esas siglas y el ideario político que representan. Cualquier demócrata entiende que ello no puede ser motivo de vergüenza, y que no hay razones para la clandestinidad. Se puede gestionar y actualizar ese censo electoral, y los candidatos tienen la posibilidad de dirigirse a sus electores de una manera directa. Aparentemente, el afiliado debería ser una persona más informada sobre los asuntos que atañen a su partido, y muchos de ellos pueden llegar a conocer directamente a los líderes de su organización.

Estos argumentos, válidos durante tres décadas, caen hoy aplastados por el peso de la realidad. El actual sistema de partidos se percibe por una mayoría de ciudadanos como una zona residencial en el extrarradio a la que no llegan los problemas que padecen la mayoría de vecinos.

Es un búnker habilitado sólo para privilegiados. Las paredes del bastión son de tal grosor que a menudo parece que desde el interior no se oye la que se está liando fuera. Sólo esta percepción, y la gravedad de sus consecuencias en un sistema democrático, ya sería razón suficiente para organizar jornadas de puertas y ventanas abiertas los 365 días del año. Pero este proceso de ventilación radical de las estancias acarrea algunos inconvenientes. Todo el mundo que se acerque podrá apreciar los desconchones del edificio, y siempre habrá algún listo que se lleve un cenicero, o un maleducado que no utilice la escobilla en el inodoro. Lo mismo que sucede en cualquier fiesta de cumpleaños un poco loca. Pero el anfitrión no suspende el guateque por eso, ni piensa que se le va a colar un numeroso grupo de punkies que obligue al resto de invitados a escuchar la discografía completa de los Sex Pistols.

Algunos barones socialistas están difundiendo una excusa similar para alertar sobre los riesgos de permitir votar a gente sin carnet. Descacharrante, sí, pero muy reveladora del autismo social en el que algunos siguen instalados. Se ponen autocríticos y se flagelan un poquito por la desafección ciudadana respecto de la política, y cuando llega la hora de hacer algo por remediarlo temen que el PP les inunde la sede de militantes para reventar su fiesta de la democracia. Los afiliados peperos son tan disciplinados que no tienen nada mejor que hacer un fin de semana que acudir en masa a las urnas socialistas para distorsionar sus resultados. Como si el PP estuviera hoy para tirar cohetes en cuanto a su capacidad de movilización.

Pero el discurso hilarante no terminó aquí. Estos jerifaltes socialistas no sólo han sido capaces de adivinar la invasión de su sede por las gaviotas salvajes azules, en plan Hitchcok. También han podido anticipar el sentido del voto de todos esos pajarracos histéricos. Bauzá ha alabado en dos ocasiones la postura de Aina Calvo frente al trilingüismo, y el aparato socialista la ha convertido en la candidata del PP. A Calvo le están atizando muy duro desde una parte del oficialismo progre, y eso que ha dicho que el TIL está muy mal parido y que lo revisará de arriba a abajo si tiene oportunidad. Pero no es suficiente. Lo que se espera de ella es que entre con un lanzallamas en el Consolat y defienda la inmersión lingüística tal cual la conocemos, y parece que no está dispuesta. Ha explicado con claridad sus motivos, sin embargo hemos comprobado que en este asunto lo que menos interesa son los argumentos. Yo no voy a apoyar a Calvo en esta polémica, no sea que contribuya a su hundimiento. Pero sí puedo hacer un vaticinio: como el día de las primarias abran las puertas de las sedes socialistas y se cuelen a votar militantes del PP camuflados, Armengol arrasa.