La lucha contra el abuso y la explotación sexual de menores, la pornografía infantil y una de sus últimas armas, el ciberacoso, es hoy una de las grandes preocupaciones que instituciones públicas y privadas de todo el mundo tratan de afrontar con todos los medios a su alcance. Por eso es importante poner a sus disposiciones todas las herramientas legales posibles.

Porque no nos podemos olvidar que se trata de una cuestión muy cercana a todos nosotros. Según la Fundación Alia2, que lucha contra la pornografía infantil en Internet y el ciberacoso, España es uno de los países con un número elevado de visitas a páginas web con contenidos de pornografía infantil y este material incrementa los casos de pederastia

El pasado 27 de octubre, el Parlamento Europeo dio luz verde a una nueva directiva que introduce sanciones mínimas para todos los Estados miembros contra la pornografía infantil, el abuso y la explotación sexual de menores. Se trata de mejorar el marco legal y establecer una política de tolerancia cero frente al abuso contra los menores en el seno de la Unión Europea.

La nueva norma, acordada con el Consejo y a la que apoyé plenamente, obligará a los Estados miembros a retirar y, si no fuera posible, bloquear de forma inmediata, las páginas con pornografía infantil. Además, reforzará la prevención y la asistencia a las víctimas.

En el caso de que la retirada de la web no sea posible, ya sea porque el Estado donde están los servidores no está dispuesto a cooperar o porque obtener el acuerdo de ese país resulta particularmente lento, los Estados de la UE podrán bloquear el acceso a las páginas en su territorio mediante un procedimiento transparente y ofreciendo una serie de garantías para asegurar que la restricción se limita a lo necesario y proporcionado, y que los usuarios están informados.

Del mismo modo, la práctica consistente en establecer lazos de amistad con un niño a través de Internet para abusar sexualmente de él, denominada grooming, pasará a ser tipificada como delito en toda la UE, al igual que el turismo sexual infantil.

Esta importantísima directiva establece sanciones mínimas para cerca de 20 delitos, muchos más de los incluidos hasta ahora en la legislación europea, pero los Estados miembros podrán prever sanciones más duras en sus legislaciones nacionales.

La medida pretende dar una vuelta de tuerca a la persecución de los abusos que sufren los menores, especialmente en Internet. No obstante, por la complejidad de su aplicación por la globalización que implica la Red, es fundamental concienciar paralelamente a toda la sociedad, tanto a padres como a internautas, de que es necesario mantener una actitud vigilante mientras sus hijos navegan por la red.

La nueva directiva introduce normas para la definición de los delitos y las sanciones para castigar la pornografía infantil, el abuso y la explotación sexual de niños y la seducción de menores con fines sexuales y establece una serie de requisitos para garantizar la prevención del delito y la protección de las víctimas.

La norma también ha introducido castigos más estrictos, sobre todo en el caso de abusos por parte de personas que convivan con el niño o que estaban en posición de confianza o autoridad, como miembros de la familia o profesores.

Delitos como la coacción y el uso de la fuerza contra un menor para que practique sexo o se prostituya se castigarán con penas de al menos diez años de cárcel. Los productores de pornografía infantil deberán afrontar al menos tres años de prisión y las personas que hagan uso del material, un año.

Las personas que hayan sido condenadas por uno de estos delitos podrán ser inhabilitadas, de forma temporal o permanente, para el ejercicio de profesiones que impliquen el contacto directo y regular con niños.

La directiva también incluye medidas de asistencia, apoyo y protección a las víctimas, especialmente en el caso de los niños que delaten casos de abusos en la familia. Asimismo, los Estados miembros garantizarán en todo momento la protección de la identidad, la intimidad y la imagen del menor.

El Tratado de Lisboa exige a la Unión Europea promover la protección de los derechos del menor. Los derechos del menor forman parte asimismo de los derechos fundamentales que la UE se ha comprometido a respetar. Además, los 27 países miembros han ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.

La Estrategia Europa 2020 establece una visión de una Europa en la que los menores de hoy tendrán una mejor educación y un mejor acceso a los servicios y a los recursos que necesitan para crecer, así como una sólida protección de sus derechos.

Cualquier medida que pretenda proteger a los menores y salvaguardar sus derechos siempre nos parece insuficiente, pero esta nueva directiva de la Eurocámara persigue cerrar el cerco sobre una de las actitudes más deleznables del ser humano y garantizar así los derechos de los menores.

* Eurodiputada del PP en el Parlamento Europeo.