Tres palabras mágicas que, hoy en día, ya no solo se aplican en el mundo del cine o la televisión si no que su utilización y repercusión ha trascendido a estos ámbitos para llegar al mundo de la empresa.

Porque el mundo avanza cada día más rápido, las empresas que centran sus servicios en ofrecer soluciones de videoconferencia y telepresencia no se han quedado atrás y cada día más, apuestan por renovar la tecnología y hacer más fácil la comunicación. Ya no solo se trata de un ahorro de costes, viajes y desplazamientos, tiempo o una forma de mejorar la calidad de vida de los empleados apostando por la conciliación, si no que se quiere conseguir un resultado óptimo que, por una parte posicione a la marca dentro del mercado y, que a nivel empresarial, consiga agilizar la toma de decisiones y la formación de equipos multidisciplinares capaces de trabajar de forma conjunta en diferentes países.

La videoconferencia se ha situado en los últimos años como una herramienta imprescindible en el desarrollo del trabajo diario dentro de las compañías. En una época en la que cada vez más se necesita el ahorro y la cooperación de todos los miembros de la organización, las compañías han visto en la implementación de estos sistemas una ventaja competitiva.

Obviamente, no se pueden comparar los antiguos espacios en los que se realizaban las conferencias con los espacios exclusivos e independientes con los que las empresas cuentan en la actualidad. Se ha pasado de espacios pequeños, con escasa luz y donde eran necesarios equipos muy caros para poder realizar las conexiones con un gran ancho de banda, a salas muy parecidas a los platós de televisión, con una iluminación adecuada y óptima y muy buena acústica.

Las empresas no pierden de vista ningún detalle para hacer que este servicio sea perfecto. En este sentido, se tiene muy en cuenta la ubicación de las personas así como la de los equipos, y el formato de los mismos, que está perfectamente estudiada para conseguir una mayor proximidad y sensación de realismo en las videoconferencias. También se apuesta por un mobiliario modular y flexible para logar una mayor versatilidad de la sala y se apuesta por un color de los muebles mate para evitar reflejos provenientes de la iluminación del techo. Además, las paredes deben estar pintadas en tonos neutros o azules que favorecen la transmisión. Por supuesto, las pantallas son de alta definición y de un tamaño adecuado para este tipo de reuniones, por lo que los equipos instalados cuentan con la última tecnología para ofrecer una mayor calidad de las comunicaciones durante el tiempo que dure la reunión.

Parece que está todo a punto pero sin embargo, no se debe olvidar que tan importante como la tecnología que se utiliza es la imagen que proyectamos. Dentro de la organización, mandos intermedios y altos ejecutivos son, en la mayoría de las ocasiones, los que más utilizan los sistemas de videoconferencia tanto para celebrar reuniones a nivel interno con los empleados hasta para mantener negocios al más alto nivel. Por tanto, es necesario proyectar una buena imagen porque de ello también dependerá que el resultado sea el óptimo.

Ahora sí, ya lo tenemos todo preparado: el plató, la cámara y solo nos falta dar al botón de "acción".