Tras casi 20 días de la implantación de la ley del tabaco en España, que regula los espacios donde no se puede fumar, se ha alcanzado un cumplimiento superior al 98% sin ningún tipo de traumas, a excepción de algún sector de la hostelería con falsos intereses económicos partidistas que buscan, en los clubs de fumadores, el caldo de cultivo perfecto para burlar la ley y, hacer así, competencia desleal al resto de bares y restaurantes del país. Los medios de comunicación, lejos de situarse en una visión objetiva, siguen cada uno de los acontecimientos que ocurren cuando algún insumiso se quiere saltar la ley.

La industria tabacalera y sus aliados de ciertas organizaciones de hostelería afirman que prohibir fumar en los lugares de trabajo y en los espacios públicos cerrados, como clubes nocturnos y restaurantes, tendría un impacto devastador tanto en el comercio como en el empleo. No existe evidencia científica alguna sobre la veracidad de estas afirmaciones. Las mismas se basan en estudios financiados por sectores con intereses en la comercialización del tabaco, que no se sostienen ante un enfoque riguroso, objetivo e independiente. Por el contrario, todos los estudios científicamente fiables, y publicados en revistas científicas solventes que utilizan filtros independientes y la revisión por pares, indican que no se produce efecto negativo alguno en la economía del país donde se aplica esta legislación, o que, en todo caso lo único que se ha observado es un efecto positivo una vez que una ley de ambientes libres de humo entra en vigor según ya indicaba el informe del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo en el 2009.

Un informe canadiense demuestra que la implementación de la ley integral de ambientes libres de humo en Ontario en 2001 no tuvo un impacto negativo sobre las ventas en bares ni restaurantes. El informe del Surgeon General (equivalente a la dirección general de Salud Pública) de EEUU de 2006 sobre las consecuencias sanitarias de la exposición involuntaria al humo ambiental de tabaco concluyó que "la evidencia derivada de los estudios revisados por pares demuestra que las políticas que incluyen leyes sobre ambientes libres de humo no tienen un impacto económico adverso sobre la industria hotelera".

La ley británica entró en vigor en marzo de 2008 con advertencias de cierre del 10% de los locales por parte de algunos hosteleros. En octubre los datos oficiales revelaron que la apertura de locales de ocio se incrementó entre un 6 y un 14%. Gaming Group Rank, que tiene 86 clubes en Inglaterra, declaró que las acciones de la compañía subieron el 8,75% desde la prohibición. Una encuesta realizada por Action on Smoking and Health del Reino Unido mostró que el 20% de los no fumadores comenzaron a frecuentar más asiduamente los clubes nocturnos desde la entrada en vigor de la prohibición de fumar. En Irlanda, un estudio realizado en 38 locales públicos de Dublín antes y después de la entrada en vigor de la ley demostró que la contratación de personal para el sector se incremento en un 11%vii. Economistas independientes afirmaron que las predicciones de las organizaciones de hostelería irlandesas que sembraron la alarma con cifras de pérdidas del 25% se demostraron "totalmente equivocadas". Además, el 92% de la población declaró que tendrían más o iguales deseos de visitar un restaurante para comer.

Como todos sabemos Italia es un país turístico y mediterráneo por excelencia. En ese país, después de aprobar su ley de 2005, la federación italiana de hostelería emitió un informe en el que reconocía que bares, cafeterías y restaurantes no tuvieron perjuicios económicos por la entrada en vigor de la ley. En una encuesta nacional también se observó que el 9,6% de la población acudía con más frecuencia a bares y restaurantes que antes de la ley. En Noruega, las cifras de asiduidad a bares y restaurantes fue prácticamente la misma después de la prohibición de fumar, incluso por parte de fumadores xii. En Francia la ley prohibió fumar en el sector de la hostelería en enero de 2008, es decir, en plena crisis económica. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos de Francia (INSEE) en febrero de ese mismo los ingresos en bares/cafeterías habían aumentado un 0,2% (supone un incremento anual del 1,2%) mientras en restaurantes las ganancias aumentaron en 3% (equivalente a un incremento anual del 18%). Mientras en 2005 el 67% de los franceses apoyaba la prohibición en el sector de restauración en 2008 aumento hasta el 83% (70% de los fumadores habituales).

En España, el señor José Luis Guerra, presidente de la Federación Española de la Hostelería declaró el 13 de junio de 2005 en el Congreso de los Diputados que con la actual ley, se produciría una "pérdida" de 23.000 empleos en 2007. Sin embargo según los datos del ministerio de Industria y Turismo, el empleo global en España en el sector de la hostelería tuvo un "incremento" de 100.000 trabajadores en los años 2006 y 2007, siempre según el informe de 2009 del CNPT. Las conductas y actitudes de los españoles respecto al tabaco y a fumar en espacios públicos son similares a la media europea. España no va a ser diferente en la respuesta ciudadana a las regulaciones. El mito de que "España es diferente" pertenece a épocas pretéritas, a los tiempos de la autarquía y el autoritarismo.

* Portavoz nacional y delegado en Balears de nofumadores.org