La noticia es desoladora: ha dejado de emitir CNN+, una cadena de información continua que prestaba un valioso servicio público, y en su lugar se transmitirá el reality show Gran Hermano, también las veinticuatro horas. La mudanza se ha debido a una operación mercantil de venta de la cadena Cuatro a Tele Cinco, que ha hecho comercialmente inviable el sostenimiento de CNN+, ligada a aquélla, en solitario. Las dificultades económicas han hecho imposible que PRISA, en horas bajas, mantuviera una cadena que es sencillamente inviable. Pero todo esto requiere una reflexión: en nuestro país, no se sostiene, ni por audiencia ni por publicidad, una cadena que mantenga un elevado nivel informativo, pero sí es económicamente rentable un canal que emite basura semipornográfica y morbosa todo el tiempo. Obviamente, la culpa no es de los empresarios, que tienen obligaciones contraídas con sus accionistas, sino de la propia audiencia. Dicho de otro modo, es inútil pretender que triunfe una televisión de calidad si antes no hemos realizado un ingente esfuerzo educativo.