En el inicio del Festival Erótico que se celebra en Gijón la propagandista sexual Cicciolina se declara sorprendida del conservadurismo de la sociedad asturiana. No es muy justo, pues la conservadora en ese aspecto es toda la sociedad española, o, de modo más preciso, los sectores dominantes de la sociedad española, que en el argot antiguo de la izquierda se identificarían con la burguesía filistea. No se emplea aquí la expresión "burguesía filistea" en sentido peyorativo. Sin esa burguesía los contenidos de orden que toda sociedad necesita se verían mermados, y los progresistas perderían su función purgante. Incluso no habría Festival Erótico, pues sin la conciencia de cierta trasgresión del orden moral la libido desfallece, y la fiesta decae. Así pues, los mentores y actores del Festival Erótico de Gijón deberían congratularse de la pacata y filistea moralina de la burguesía local.