Junto al "Cuerno de África" pasa una autopista del mar no incluida en rutas oficiales y en un punto de ella los piratas montan sus áreas de peaje móviles. Se trata de uno de los negocios más antiguos y lo practicaban con gran éxito los señores feudales, que al efecto construían sus torres en lugares estratégicos. Cada operación recaudatoria engorda la empresa, la fortalece y fomenta más competencia. Los señores feudales fueron descabalgados a sangre y fuego de sus torres de peaje por la monarquía, que pasó a cuchillo al que hizo falta y se hizo con todo el negocio. Más tarde, el pago por el tránsito físico fue sustituido por el pago por el tráfico entre empresas, origen del actual IVA. La cuestión está siempre en saber quién manda: quien manda, recauda. Bien está lo que bien acaba, pero con disparos de advertencia esto no se arregla. ¿Habrá que actuar como hace siete u ocho siglos?