La autodisolución del PP balear y de UM ha dejado a Antich con las manos libres para no gobernar Balears. Ningún problema es lo suficientemente minúsculo para Obama, que ha decidido encabezar la oposición contra el president. De momento, ha encomendado a catorce congresistas una carta contra un tebeo del Govern, que reproduce los tópicos sobre?Oriente Medio de una izquierda que ejerce de propalestina y prosaharaui, con un nivel de vida proisraelí. El cómic "para niños contiene sentimientos antiisraelíes". Los parlamentarios estadounidenses muestran una sensibilidad estremecedora, si se tiene en cuenta que todos ellos firmaron sin parpadear las declaraciones de guerra que han matado "con fondos públicos" a miles de iraquíes y afganos, por no hablar de cinco mil soldados americanos.

Si hubiera dicho de los israelíes la mitad de lo que llevo escrito de los mallorquines –y eso que somos indiscutiblemente el pueblo elegido–, hasta Barbra Streisand me hubiera reprochado por carta mi antisemitismo. Los americanos recuperan el tiempo perdido, porque tardaron años en denunciar el genocidio de Hitler. Hoy prodigan los memoriales del Holocausto nazi, la matanza equivalente de Stalin gozó de mejor prensa al tratarse de un aliado. A cambio, no abundan los museos sobre la esclavitud, ni sobre el exterminio de la población indígena.

La próxima carta de los subalternos de Obama contra Antich criticará la hegemonía del mallorquín Rafael Nadal, "porque ahonda en el complejo de inferioridad de los indefensos niños norteamericanos, que han de ser tratado psicológicamente cuando el tenista apabulla a un deportista de nuestro país". Y para que nadie añore la propensión de esta sección a la cultura, hemos amontonado las citas eruditas al final. " Me crié en la confesión hebrea pero, al hacerme mayor, me convertí al narcisismo", "cada vez que escucho a Wagner, me entran ganas de invadir Polonia". Fueron escritas por Woody Allen, judío y antisemita, en un idioma que la mayoría de congresistas norteamericanos pueden entender.