Era perfectamente previsible que la decisión de Ibarretxe de ponerse en manos del PCTV, sin el cual no hubiera podido sacar adelante en el Parlamento Vasco su delirante propuesta de consulta a los ciudadanos, seria aviesamente aprovechada por ETA para adquirir protagonismo.

Aunque a los terroristas les importan una higa Ibarretxe, el PNV y el imposible referéndum, su ocasión de lucimiento "heroico" no iba a ser desaprovechada: ETA ha declarado una "minitregua" más o menos tácita -ya está en boca de todos- para que Ibarretxe enrede tranquilamente cuanto pueda con su ocurrencia, hasta que el Estado le ponga los puntos sobre las íes en forma de inexorable aplicación de la legalidad. En ese momento, ETA volverá a atentar para responder a la "opresión" de España sobre el pueblo vasco.

Es todo tan obvio que produce sonrojo denunciarlo. De nuevoo, existe una maquinación combinada, si no complicidad pura y simple, entre quienes agitan el árbol y quienes recogen las nueces.