La sede social del Reial Club Nàutic Portopetro se quedó pequeña para albergar al centenar de simpatizantes y amigos de Marcus Cooper Walz. Nada más salir en la pantalla gigante el piragüista de Cala d'Or sonó la primera gran ovación de la tarde, que se fue repitiendo cada vez que el palista salía en la pantalla. Explotando de felicidad todos los presentes al acabar tercero y clasificado para las semifinales.

Después de unos minutos de relax que se aprovecharon para dar una vuelta o tomarse un refresco, se volvió a llenar el local para dar el último empujón desde la distancia a Marcus Cooper.

La semifinal empezó con mucha emoción, que fue bajando a medida que Marcus iba bajando posiciones en la clasificación, pasando a falta de 250 metros en la séptima plaza; aunque aún se confiaba en él porque habitualmente baja su rendimiento a mitad de prueba para sobredimensionarlo al final. Brotó el éxtasis al ir superando a sus rivales, hasta acabar en una tercera plaza que le permitía meterse en una histórica, y celebrada, final olímpica.

Estuvieron presentes en el acto el alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés; el regidor de Deportes, Miguel Vidal; la directiva del RCN Portopetro y los componentes del equipo de piragüismo, amigos y simpatizantes