Neymar ha marcado en menos de 15 de segundos desde el pitido inicial el primer gol en las semifinales de los Juegos Olímpicos contra Honduras, pero en la jugada se quejó de falta de aire y dolores en el pecho y ha asustado a los hinchas que colman el estadio Maracaná.

El tanto a los 14 segundos, el más rápido de la historia del fútbol en los Juegos Olímpicos, se produjo cuando el jugador del Barcelona robó el balón al zaguero Johnny Palacios al borde del área.

La jugada terminó con una atropellada salida del portero Luis López, que chocó con el jugador azulgrana, que cayó pesadamente con su pecho como apoyo mientras el balón cruzaba lentamente la línea de gol.

Neymar fue atendido varias veces al borde de la cancha ante la preocupación de los jugadores y el cuerpo técnico del equipo que dirige Rogério Micale.

Con el transcurso de los primeros 10 minutos la situación del capitán brasileño pareció normalizarse.