Ya en la Villa Olímpica de Río, a la espera de competir este próximo jueves, el mallorquín Mario Mola explica diversos aspectos relacionados con una disciplina en la que se le atraganta el agua, en la que compite de menos a más; y en la que si se baja a correr en los puestos delanteros puede aspirar, sin duda, al oro.

-¿Qué noticias tiene de los Brownlee? En teoría, son los hombres a batir. Alistair ganó el oro en Londres y Jonathan, el bronce.

-Sabemos lo que han mostrado, que es que han competido dos veces este año [en Leeds y en Estocolmo] y han sido primero y segundo en ambas ocasiones. Así que sabemos que van a estar bien. De eso no tenemos ninguna duda. Pero nosotros hemos hecho todo lo que nos tocaba, que era prepararnos y llegar todo lo mejor posible. Y esto es una carrera de un día. Los favoritos no son siempre los que ganan. Y en este caso, llego con ganas de hacerlo bien. Y ojalá que pueda estar luchando por las medallas.

-Mientras ustedes estaban compitiendo en Hamburgo, ellos estaban entrenando en Suiza.

-Así es, entrenando en altura.

-¿Sabe algo más de los Brownlee?

-Pues no lo sé, no tengo ni idea. Sé que vinieron aquí, a Río, últimamente. Pero bueno, cada uno busca su preparación. Y la mejor manera de llegar aquí. Nosotros acabamos la preparación en altura (en Font Romeu) hace dos semanas y después la proseguimos a nivel de mar.

-Tras la baja, casi a última hora y por lesión, de Javi Gómez Noya, usted ha pasado a ser el centro de los focos. ¿Cómo se siente? ¿Le gusta? ¿Le incomoda? ¿O le da igual?

-Me da pena que Javi no pueda estar aquí, porque es una lástima que no pueda estar luchando por la medalla de oro por la que tanto ha trabajado. Pero, a partir de ahí, yo vengo con la misma idea, que es la de hacer la mejor carrera posible. Luchar por las medallas. Y después veremos qué pasa. Pero bueno, no siento ni más responsabilidad, ni presión. Sino ganas de demostrar un buen trabajo hasta ahora.

-¿Cuál sería la 'carrera perfecta' para usted? ¿La ha visualizado ya?

-Creo que tal y como han ido las últimas temporadas, y en concreto esta última, poder luchar para estar adelante pasa por empezar la carrera a pie con los primeros. Y lo que pase antes, no es que no me importe. Pero que sea lo que tenga que ser. Lo mejor sería que empezáramos a correr todos juntos. O yo con la mínima diferencia posible. Porque si no, no hay manera de estar entre los tres primeros.

-Si usted y el surafricano Richard Murray, en su grupo de entrenamientos, se quedasen detrás, está claro que colaborarán. ¿No?

-Evidentemente. Si algo enseñó Londres es que, a pesar de que los de adelante llegaron y otros no fuimos capaces de llegar, es que nunca se tiró la toalla. Esto son unos Juegos, es una carrera cada cuatro años. Y creo que como mínimo hay que tener el compromiso de pelear hasta el final. Después, si los de delante van más fuertes y no somos capaces de llegar, pues... bueno, habrá que entrenar más. Pero que no sea por tirar la toalla.

-Iván Raña, primer campeón mundial y 'padre deportivo' del triatlón español, dice que si usted se baja a correr incluso con veinte segundos de desventaja, aún puede ganar el oro.

-No lo sé. Pero la verdad es que me encuentro mejor que nunca, entrenando. Y a pie nada me hace pensar que no puedo estar a mi mejor nivel. Simplemente es tener la suerte de levantarse un buen día. Y después, estar mentalmente preparado para dar el 110 por ciento.

-Favoritos, sobre el papel, serán los hermanos Brownlee, el francés Vincent Luis, el ya mencionado Murray, usted... ¿Hay alguno más?

-Son los candidatos a luchar por los primeros puestos. Pero como he dicho antes, esto son unos Juegos y pueden pasar muchas cosas. Nuestro deporte no está acostumbrado a tanta atención mediática. Y el favorito no es que pueda tener necesariamente una mala carrera. Pero aquel que lo haya podido preparar con más tranquilidad, sin que los focos hayan estado tan encima de él, a lo mejor se puede aprovechar de las circunstancias de carrera. Y ganar una medalla olímpica. No tiene que ser que los favoritos fallen. Es que alguien puede hacer también la carrera de su vida. Puede que alguno no haya trabajado en bici, porque nadie se lo haya exigido, y después se baje más fresco a correr y acabe haciendo un carrerón. Es verdad que los 55 que compiten no salen con la ambición de ir a por una medalla. Pero estoy convencido de que veinte o treinta, sí que la tienen. Y buscarán la manera de conseguirlo.

-¿La clave de la prueba puede estar en la primera transición y en el primer repecho? ¿O lo principal es no perder la calma?

-Pienso que sí, que el principio de la bici será importante, porque es ahí cuando se formarán los grupos. Y después es más difícil poner a trabajar o motivar a la gente, cuando las distancias se van haciendo grandes. Pero tampoco tenemos que volvernos locos y morir en la primera subida. Y que luego no nos queden fuerzas para lo que falte.

-Que la natación sea en mar abierto, ¿le gusta?

-Sí. Pienso que eso lo hace un poco más auténtico. El triatlón en aguas abiertas es como yo me lo imaginaba cuando me hablaron por primera vez de él. Así que añade un punto más de incertidumbre, con esa salida sobre la arena, en donde un tropezón te puede hacer perder muchos puestos. Así que veremos a ver qué pasa.