Los españoles Pablo Herrera y Adrián Gavira aseguraron este miércoles su presencia en los octavos de final del torneo de voley playa de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro al imponerse a los estadounidenses Jake Gibb y Casey Patterson por 1-2 (19-21, 21-16 y 7-15) en las arenas de la emblemática playa de Copacabana.

El enfrentamiento entre las dos parejas resultaba determinante en un grupo, el F, en el que las cuatro duplas contaban con una victoria y una derrota en el casillero. Esta situación implica que no se sabrá qué dupla resulta eliminada del torneo hasta que no se dispute el otro encuentro del grupo, entre Austria y Catar.

Pese a partir como los dos claros favoritos de su grupo, tanto los españoles como los estadounidenses precisaban vencer este miércoles tras dejarse sorprender el pasado lunes por la dupla catarí y por la austríaca, respectivamente.

Dura pelea

Los americanos comenzaron tomando la iniciativa, pero un potente remate de Gavira, ante el que Patterson apenas pudo reaccionar, puso el 2-3 en el electrónico y permitió a los españoles jugar para defender su ventaja.

Gibb consiguió revertir la situación mediada la manga, y Patterson, con un buen remate y un 'ace', dejó que los europeos no lo iban a tener nada fácil para hacerse con la victoria.

La buena conexión entre Herrera y Gavira, que llevan juntos desde 2009, no era suficiente para parar el ímpetu de un inspirado Patterson, que hacía alarde de algunos excelentes gestos técnicos.

Los norteamericanos fueron ampliando su ventaja con el paso de los minutos hasta que en los instantes decisivos Herrera aprovechó un servicio para poner las tablas en un marcador que acabaría siendo favorable a los españoles.

La dupla española supo aprovechar su dinámica positiva para iniciar el segundo set logrando una cierta ventaja, pero una buena racha de sus rivales posibilitó que Gibb y Patterson firmaran la decena de puntos con tres de ventaja sobre Herrera y Gavira.

Con el transcurso de los minutos los americanos no cedían su ventaja, pero los españoles tampoco cejaban en una persecución, que finalmente no les llevó a ninguna parte, puesto que Gibb y Patterson acabaron empatando el marcador.

En el desempate la dupla española salió con todo, lo que les permitió hacerse con un pequeño colchón de un par de puntos.

Finalmente los estadounidenses parecieron venirse abajo y los españoles consiguieron cerrar con holgura una manga que les valía la victoria y que les clasifica para la siguiente ronda.

Tras la victoria ante los estadounidenses, la dupla española deberá esperar al partido que enfrentará más tarde a los qataríes Jefferson Pereira y Cherif Younousse contra los austríacos Alexander Huber y Robin Seidl para saber si pasa a los octavos de final como primera o como segunda clasificada del grupo.