Maialen Chourraut, medallista de bronce en Londres 2012 en la modalidad de K1 de piragüismo slalom, certificó este lunes su clasificación para las semifinales de Río 2016 tras superar un mal trago y un auténtico susto.

Chourraut, aspirante a volver a luchar por el podio, tuvo que jugarse el todo por el todo en la segunda bajada después de que en la primera se saltara una puerta y acabara última clasificada por la penalización.

La representante española, una de las aspirantes a subirse al podio, estaba marcando un buen tiempo, cercano a los puestos cabeceros, con el que a buen seguro hubiera prácticamente asegurado su pase a semifinales, pero se saltó una puerta en el tramo final y eso la hizo bajar hasta la última posición con 155.43 incluidas las penalizaciones.

La piragüista de Lasarte (Guipúzcoa), de 33 años, tenía que administrar el contratiempo inesperado en la hora larga que tenía hasta el segundo descenso. Con asegurar no debería tener problemas para acabar entre las quince primeras. Pero era una situación que generaba nervios e incertidumbre, por cuanto otro fallo la dejaba fuera.

Maialen Chourraut, experta ya en lides de la máxima trascendencia, cumplió en su segunda manga y salió airosa del trance en el Whitewater Stadium del Parque Radical de Deodoro, aunque el gesto final de alivio era signo inequívoco de que había sufrido mucho más de lo esperado y deseado.

Ander Elosegi, que el domingo había logrado meterse para la fonal de C1 y que estaba en la instalación siguiendo a su compañera, estaba tranquilo y seguro de que la guipuzcoana iba a superar esta prueba.

"Ahora le queda como si fuera una semifinal. Seguro que asegura y logra el pase", señaló a Efe el palista irundarra. Asi fue. No en vano para ambos son sus terceros Juegos Olímpicos. Pero Maialen y su entrenador y marido, Xabi Etxaniz, sabían que tenían que afinar para no repetir contratiempo.

Hizo una bajada magnífica en su primera parte, en la que incluso marcó los mejores tiempos de todas las participantes, pero luego decidió asegurar entre las puertas 20 y 21, zona en la que casi todas las participantes, incluida ella, habían sufrido notablemente.

A la postre estableció un tiempo de 106.47, undécimo en el global pero suficiente para estar en la lucha de nuevo por tratar de alcanzar la final y pudo respirar.

La británica Fiona Pennie había marcado el mejor tiempo en la primera bajada con 100.52 y renunció a participar en la segunda, en la que fue superada por la italiana Stefanie Horn (99.07) y la australiana Jessica Fox, una de las grandes favoritas (99.51), que también fue de menos a más.

La neozelandesa Luuka Jones (100.59) y la checa Katerina Kudejova (100.06) ocuparon la cuarta y la quinta posición en el cómputo global.

La exigencia de esta primera ronda fue tal que la francesa Marie Zelina Lafont, que había ganado este año la prueba de la Copa del Mundo de Pau y que tenía como reto defender el oro obtenido en Londres por Emilie Fer, cayó eliminada con el decimosexto crono, así como la brasileña Ana Satila, que hubiera terminado con las mejores si no le hubieran penalizado con un 50.

Maialen Chourraut, que está en Río junto a su inseparable hija Ane, descansará hasta la semifinal, al menos en el apartado de entrenamientos. El martes asistirá a la final del C1 hombres, con presencia de Elosegi y el jueves encarará el punto final de este periodo olímpico que comenzó con la maternidad y quiere acabar mejorando el metal de Londres.

El primer paso será superar la semifinal. Para fortuna de Maialen todo empieza de cero después de un día de muchos nervios y con la demostración de que si lo hace como sabe puede estar de nuevo entre las mejores. Haber solventado este momento difícil es otro punto a su favor.