Tras quedarse a las puertas del bronce cuatro años atrás, en Londres, Sete Benavides vuelve con mucha más fuerza a unos Juegos Olímpicos. Río puede ser el escenario ideal para que el palista mallorquín consiga sacar ese punto más de velocidad con el que, al menos, conseguir una tercera posición en los 200 metros de C-1.

Benavides es rápido y muy explosivo. Los 200 metros son la prueba ideal para que el pollencí vuelva de Brasil con su primera presea. En Londres le falló la salida, que en una prueba tan corta como esta es una sentencia de muerte. Sete ha estado entrenando estos cuatro años no solo para mejorar su técnica y su forma, también para borrar esos pequeños detalles que pueden alejarlo de la gloria.

El piragüista llega a Río en un estado de forma increíble. Cuatro victorias entre 2015 y 2016 en las Copas del Mundo de Portugal y de Milán, en el Nacional de Santa Cruz de Trasona y en el Preolímpico de Duisburg, donde consiguió su clasificación para Río, lo avalan. Además, consiguió en los dos últimos años un bronce y una plata en la misma ciudad alemana. Incluso se estrenó en los 200 metros de C-2 con el oro también en la Copa del Mundo de Duisburg. Dos temporadas llenas de victorias y buenos resultados y solo con una pequeña mancha en su currículum: su ausencia en los Juegos Europeos de Bakú.

Los inicios de Sete en el piragüismo fueron discretos y en sus primeros años no acabó de obtener buenos números. Pero el pollencí no se rindió. Siguió entrenando y mejorando hasta que en 2008 probó fortuna en Asturias, que significó un punto de inflexión en su carrera deportiva. Consiguió hacer grandes actuaciones entre 2011 y 2012 que le convirtieron en uno de los favoritos para la medalla en Londres.

Benavides no estará solo. Marcus Cooper, el otro piragüista mallorquín en Río, le acompañará en su vuelta a unos Juegos aunque en una prueba diferente, los 1.000 metros de K-1. Sete conoce bien este tipo de pruebas ya que compitió en kayak hasta 2004, cuando vio las medallas de David Cal en los Juegos de Atenas y decidió pasarse a la canoa.

Sete, que siempre ha sido muy ambicioso, planta los pies en el suelo y asegura que no se ve tan capaz como en Londres para ser más cauto, aunque sus últimas apariciones demuestran que está mucho más fuerte, cosa que él mismo ha reconocido. Los resultados indican que Benavides es uno de los favoritos para conseguir la medalla en estos Juegos Olímpicos de Río.