Caridad Jerez es una de esas personas que tiene una oportunidad histórica de inscribir su nombre en la historia del deporte balear. A sus 25 años, la deportista del Barcelona escribe una nueva página con acento mallorquín en la historia de las Olimpiadas al ser la primera mujer de las Illes Balears en participar en la competición de atletismo.

Jerez llega a Río con muchas medallas en el cuello, siempre en competiciones domésticas. La última, el oro en Gijón en los 100 metros vallas, su prueba en los Juegos y, sobre todo, su especialidad. Fue su reválida de la victoria conseguida un año atrás en el Campeonato de España en Castellón. Además, este último año se mostró muy rápida también en los 60 metros, consiguiendo la plata en los lisos del Nacional y el primer puesto en las vallas.

Estos dos años, espectaculares a nivel nacional, la colocan en disposición de estar en la pelea por meterse en la final olímpica de su prueba, aunque su objetivo es bajar de la marca que ella misma posee, los 12.94 conseguidos en junio de 2015 en Salamanca.

Está en un momento de forma muy bueno y su preparación ha sido excelente. Junto con su entrenador, Joaquín Reyes, ha tenido que tomar decisiones complicadas este año, como la de renunciar al Mundial bajo techo de Portland para seguir con su entrenamiento y, además, continuar con sus estudios.

Ha tenido la ventaja de poder entrenar con mucha tranquilidad para estos Juegos de Río. El hecho de haber conseguido la mínima olímpica el año pasado le ha permitido relajarse y tomarse su preparación con más calma, lo que sin duda le puede beneficiar con respecto a otras atletas que hayan tenido que apurar más en su preparación. Un punto a su favor y que destaca en Caridad Jerez es su fuerte carácter, su alto nivel competitivo. El entorno de la mallorquina asegura que es una chica con una personalidad muy definida, dura y que no perdonará nada en la pista. Tras acabar el Campeonato de España con una superioridad casi insultante, Jerez aspira a ser una de las mallorquinas que vuelvan a casa con la satisfacción del deber cumplido.

La estadounidense Kendra Harrison, de 23 años, estableció el nuevo récord del mundo el pasado 22 de julio, firmando un crono de 12.20 segundos con el que dejó para el recuerdo los 12.21 logrados por la búlgara Yordanka Donkova el 20 de agosto de 1988. Caridad Jerez aterriza en Río con un mejor registro este año de 12.99 (entre las 76 mejores). Rebajar su marca personal (12.95) es el objetivo; y superar rondas. Estar en semifinales es un reto y disputar la final sería algo histórico.