Su suerte comercial en España no ha sido demasiada y en todo caso hay que considerarla injusta a la luz de las virtudes que pone de manifiesto esta comedia mexicana que explora con ironía, cinismo y unas dosis de humor negro el machismo arraigado en la sociedad azteca y las armas que para modificar esa situación utiliza la mujer.

Se presentó en el Festival de Málaga y cuenta con un soporte esencial en el reparto, la labor de un espléndido Gael García Bernal que confiere a su personaje unas dosis de vitalidad y de autenticidad inequívocas puramente made in México. Sin pasar por alto, desde luego, la labor de la madrileña Verónica Echegui que muestra con generosidad méritos innegables.

Es la mejor película del director Roberto Sneider, que desde que debutó en 1994 con Dos crímenes ha espaciado demasiado su trabajo y solo ha realizado dos películas, Arráncame la vida en 2008 y la que ahora se estrena.

Adaptación de la novela de José Agustín Ciudades desiertas, se aferra a la figura de un actor mexicano de telenovelas, Eligio, que contempla con sorpresa y estupor una mañana al despertar en la capital federal que su esposa, la española Susana, se ha marchado de casa, dejando entrever que le ha abandonado. Desolado y sorprendido, a pesar de que su galanteo con las mujeres e incluso sus aventuras amorosas están a la orden del día, decide seguir su rastro para intentar recuperarla. Porque él la ama y dice estar enamorado, pero eso no le obliga, en su modo de actuar, a renunciar a nada. La localizará, por fin, en Estados Unidos, en una universidad de Idaho, en la Norteamérica profunda, donde ella se ha refugiado en los brazos de un poeta polaco.

La situación que contempla Eligio dispara su sentido de la masculinidad, algo a lo que no está dispuesto a renunciar y, aunque se ve obligado a recurrir a la violencia, acaba por aceptar que ha sido engañado por Susana.

Todo parece indicar que la reconciliación puede ser el comienzo de una nueva etapa, pero es una solución nada convencional. A destacar, finalmente, que la copia española, por suerte, es la original, con diálogos en español pero también en inglés que no han sido doblados.