Diego Matamoros se enfrenta a uno de los momentos más delicados de su vida. El hijo del televisivo Kiko Matamoros tuvo que comparecer este martes tras la acusación de presuntas amenazas y agresión de su expareja y madre de su hija, Tanit Grande.

Los hechos ocurrieron este pasado fin de semana cuando un desafortunado incidente en casa de la joven provocó que Diego fuese requerido horas más tarde por la policía.

Mientras la justicia resuelve esta denuncia, Diego ha explicado su versión de los hechos a SEMANA. Una entrevista donde afirma estar roto y hundido: "Estoy viviendo una pesadilla. Este es un golpe muy duro y no me lo esperaba de ella. Lo que sucedió fue que llegué a su casa y me encontré en la puerta con otro. Intenté agredirle y él lo esquivó. Salió corriendo y yo me caí. De hecho, tengo un dedo del pie fracturado. Al levantarme me di cuenta de que ella tenía un golpe. Me disculpé. Le dijo lo siento, que me perdonara. El chófer de Cabify que me llevaba reconoció que había sido un incidente fortuito... Pero, salió su madre... Todo se complicó".

Una versión de Diego en la que no se contempla la agresión a Tanit: "Fui a darle un puñetazo a él. Me caí. Nunca pensé ni tocarle a ella, ni rozarla... Lo hice mal, le pedí perdón... No me esperaba esta traición de ella". Y es que según el propio protagonista, ambos habían comenzado a verse antes de que él emprendiese su viaje a Miami: "Yo pensaba que Tanit y yo íbamos a volver. Antes de irme a Miami habíamos dormido en su casa, nos habíamos besado, nos habíamos dicho 'te quiero'... Pensé que íbamos a volver y no me lo esperaba... La escena me superó y no reaccioné bien. Lo hice mal, lo sé y lo siento.. Ella siempre ha sido el amor de mi vida".

Una segunda oportunidad en su relación con Tanit que ahora parece más lejana que nunca: "Tengo una orden de alejamiento de ella. A mí esto me ha hundido, ella sabe lo que hay y esto es injusto. En el momento de la discusión con el chico que estaba con ella nunca llegué a pensar ni que la rozaría". Y es que desde que rompió con su novia Estela en enero, Diego había depositado todas sus esperanzas en retomar su relación con la madre de su hija.