Sam Mendes, el aclamado director británico responsable de Skyfall y Spectre, las dos últimas películas de James Bond, dijo el pasado sábado que no tiene intención de dirigir la próxima entrega de la franquicia, que muy posiblemente será protagonizada por Tom Hiddleston.

Así lo declaraba el propio Mendes en una rueda de prensa celebrada durante el Hay Festival de literatura de Gales. "Ha sido una aventura increíble, me ha encantado cada segundo de ella", asegura el director, que añade "que ya es hora de que alguien tome el relevo".

Tras cinco años trabajando en la franquicia del agente secreto, el hombre responsable de películas como American Beauty y Revolucionary Road 'abandona el barco' con la esperanza de que su sucesor aporte a la saga "una frescura inesperada".

Su primera película de James Bond, Skyfall, fue un gran éxito entre los críticos y aficionados por igual, gracias a un trabajo que logró aportar una nueva profundidad a los clásicos personajes. Spectre, su segunda entrega también obtuvo un éxito considerable, aunque algunos críticos señalaron que se volvió un poco repetitiva.

Aún no se ha señalado a ningún director como potencial sustituto de Mendes, pero el director asegura que no volverá a dirigir una película de Bond. "Soy un narrador de historias. Y al final del día, quiero contar historias con nuevos personajes", asegura.