"El Camí dels Pintors es una excursión fácil de hacer, con niños también y es muy bonita", sugiere un internauta sobre una de las rutas más transitadas de Mallorca. Se parte de la pintoresca cala de Deià, siguiendo la huella de los pintores que han rebautizado uno de sus caminos más emblemáticos. Está bien señalizado con fitas, marcas de pintura y un par de botadores. El recorrido que permite disfrutar de unas vistas espectaculares, bordea el mar hasta llegar al pueblo de Llucalcari. Los expertos señalan que hace algunos años hubo algún desprendimiento de la montaña y algún árbol caído que hace que el camino no sea regular, por lo que recomiendan ir con prudencia y pendientes de los más pequeños en esos tramos. En total, regresando de nuevo al punto de partida son unos 8 kilómetros.

"La GR 221 de principio a fin", asegura otro apasionado del senderismo en Mallorca. Se trata de descubrir los paisajes construidos de la piedra en seco de la Serra de Tramuntana, de la UNESCO en la categoría de Paisaje Cultural. Asimismo, permite visitar interesantes vestigios históricos, reencontrarse con mitos y leyendas, y conocer las tradiciones, la arquitectura, las costumbres, la gastronomía y la artesanía de este lugar privilegiado de la geografía isleña. La ruta tiene actualmente un total de 167 km abiertos y señalizados, de los cuales 85 km corresponden al itinerario principal y 82 km forman parte de las variantes. El senderista dispone de 4 etapas completas abiertas que hacen posible enlazar Deià con Pollença, al tiempo que está abierto el tramo entre Banyalbufar y Esporles por el Camí des Correu. En cuanto a las variantes, estan abiertas las de s´Arracó al Coll de sa Gramola, la de es Capdellà a Estellencs, la de Calvià a Puigpunyent, la del Pas Llis y la de Tossals Verds a Orient.

"Tossals Verds desde el Gorg blau", propone entusiasmado otro lector. El punto de partida es el embalse bordeando el Morro d'Almallutx buscando el collado que separa ambos montes. Esa parte del camino recorre un tupido bosque con abundante vegetación y un precioso paisaje. El camino es cómodo del collado a la cima de Tossals Verds y un vez allí la vista sobre el Puig de Massanella y el Puig Major es magnífica.

La volta al puig Roig es otra de las propuestas de los senderistas. Es una intensa excursión, dura y sobre todo larga, con casi 19 kilómetros. Es una ruta muy atractiva para los amantes de un paisaje casi salvaje. Parte de la finca de Mossa y acaba en el Santuario de Lluc, pasando por las casas de montaña más auténticas de Mallorca, siguiendo un espectacular camino empedrado a través de grandes acantilados que se asoman a la cosa norte. Como apunte, conviene tener en cuenta que los dueños de la finca solo dejan pasar los domingos y que hay lugares conflictivos que pueden ser peligrosos si hay niebla o llueve por lo que es mejor ir con un guía de montaña.

S'Arenalet d'Aubarca, en Artà, desde Cala Torta por la costa, recomienda otro lector aficionado al senderismo. Nuestro experto en excursiones, Gabriel Rodas, detalla esta ruta fácil y con duración de una hora y media, que ofrece la posibilidad de descubrir de un litoral virgen y poco frecuentado disfrutando de tres de sus playas más bellas: es Matzoc, sa Font Celada y s'Arenalet.