Susy Gómez estrena el espacio de la Firestone provocando preguntas con sus piezas: enormes, epatantes de gran impacto. La artista apela con su intervención en el antiguo taller de neumáticos a un lugar donde vaciarse -de creencias, prejuicios y responsabilidades- a través de la pura observación. Una contemplación de unas piezas (que piden ser atravesadas) que ofrecen la posibilidad de expresar y de reflexionar acerca del papel de la libertad en nuestras vidas.

La instalación que preside la fábrica -oscura, entra luz por un ventanal rectangular- se titula Por cuánto tiempo puedes permanecer completamente en silencio. Consiste en un círculo -de ocho metros de diámetro- que conforman más de cuarenta inodoros colocados uno al lado de otro. En la base, agua, en la que se reflejan dichos sanitarios y el propio espectador, quien rodeando la pieza se siente intimidado frente a la atenta mirada de los objetos en circunferencia. "Son los otros, nos sentimos observados e intimidados por ellos porque nos vemos reflejados a nosotros mismos", explica Gómez, quien trae a colación a Carl Jung para apuntalar su discurso: "Todo nos hace de espejo.

Nosotros somos lo que vemos en los demás", asegura. "Uno ha de aprender a transitar por su culpa, a cuestionarse a sí mismo, sin más, a partir de los diferentes espejos que le ofrece el mundo", indica. En el antiguo túnel de lavado del taller, un campo oscuro con balas de cañón. O un escenario (con suelo hidráulico) con dos puertas que invitan a abandonar las dualidades. Gómez propondrá para esta muestra varias acciones que irán dirigidas a distintos colectivos.