Maria Antònia Oliver y Araceli Servera

BODEGa ribas

Cargo: Propietaria y enóloga. · Lugar: Consell. · Experiencia en el sector: Veintidós años.

Maria Antònia hace veintidós años que heredó las bodegas y apostó por pasar de la venta de vino a granel a idear la elaboración y embotellado de vino de gran calidad. Su hija Araceli ha seguido sus pasos junto a su hermano Xavier continuando la tradición pero aumentado las exportaciones y extremando los criterios de selección de los racimos.

Pilar Oliver

Miquel oLIVER Vinyes i bodegues

· Cargo: Propietaria y enóloga. ·Lugar: Petra. · Experiencia en el sector: Veinte años.

Iba para periodista pero la tradición vinícola pudo más que la vocación y se implicó cien por cien en el proyecto familiar. Desde entonces ha revitalizado la empresa junto a su marido y ha aumentado los carta y la calidad de los vinos de la bodega. Realiza numerosas catas para acercar la cultura del vino a los jóvenes.

Esperança Nadal

vINS NADAL

· Cargo: Enóloga · Lugar: Binissalem. · Experiencia en el sector: Quince años.

Trabaja codo con codo con su padre Miquel, propietario de la bodega, después de que la empresa se asentara en Binissalem. Su buen hacer se nota en la frescura de los vinos y en la apuesta de Vins Nadal por abrirse más al público a través de la realización de conciertos, primero con ciclos de jazz en verano y ahora también en primavera.

Bàrbara Mesquida

BODEGA MESQUIDA MORA

· Cargo: Propietaria y enóloga. · Lugar: Porreres. · Experiencia en el sector: Diez años.

Es una de las más emprendedoras de su generación. Hace un año dio un paso al frente y cumplió una de sus metas personales, montar su propia bodega siguiendo las bases de la agricultura biodinámica. A sus espaldas lleva una década de experiencia al frente de la Bodega Jaume Mesquida de la que cogió las riendas junto a su hermano.

Catalina Ribot y Catalina Galmés

VINS Galmés I ribot

· Cargo: Enóloga y viticultora · Lugar: Santa Margalida. · Experiencia en el sector: Diez años.

Sus antepasados vendían la uva que cosechaban en su finca y hace diez años, madre e hija decidieron junto a Jaume Ribot convertirse en emprendedores y montar su propia bodega. La benjamina se encarga del cuidado y la elaboración del vino, mientras que Catalina Galmés es la responsable del día a día de las viñas. Para reconocer la importante labor de la matriarca de la familia decidieron poner su apellido, Galmés, en primer lugar.