Habitualmente agosto es un mes políticamente inhábil, pero no será en este 2016. Agosto puede ser, de hecho, clave para saber si por fin tendremos o no presidente del gobierno. Veremos qué pasa a partir del martes en el encuentro cara a cara entre Rajoy y Sanchez. Lo que es seguro es que para todos los actores protagonistas de este culebrón sin fin no habrá muchas vacaciones.