"¿Estás a favor de abolir la monarquía como forma de Estado e instaurar una república?" Ésa fue la pregunta planteada en el referéndum simbólico celebrado ayer en la Universitat y la respuesta mayoritaria fue 'sí', en la misma línea que las consultas organizadas por otras universidades españolas este curso.

Un total de 1.475 personas votaron ayer en el campus de la Universitat (vea las imágenes de la jornada) y el 91% se pronunciaron a favor de la república.

Una veintena de voluntarios se encargaron de las urnas habilitadas en los edificios Ramon Llull, Mateu Orfila, Anselm Turmeda, Guillem Cifre y Jovellanos del campus del UIB.

Santiago Piñeiro, estudiante de primero de Derecho, razonaba que no tiene mucho sentido el papel de un Rey sin apenas competencias "en pleno siglo XXI". Luc, alumno de Historia, valoró la consulta como una oportunidad para dar su opinión ante un tema "que puede dividir al pueblo español".

El joven votó a favor de la república, ya que a pesar de que como modelo "no es mucho mejor", al menos en este caso el jefe de Estado, señaló, no es alguien "impuesto por la historia". Marina Castaño, alumna del máster de Formación del Profesorado, celebró poder votar: "A pesar de que no tenga mucha resonancia, la consulta es muy útil para saber qué quiere la gente joven a nivel universitario". Vicenç Massot, estudiante del mismo máster, también aplaudió poder tener la oportunidad de votar ya que la mayoría de votantes actuales no votó la Constitución.

Aina Villalonga, titulada en Medicina que se está preparando para el MIR, se pronunció a favor de la república: "No nos hace falta una monarquía". Esperança, titulada en Fisioterapia, celebró "poder decidir", algo que "no se puede hacer normalmente" pese a que este tipo de consultas "son muy útiles para visibilizar el poder de elección del pueblo", consideró. Ella votó por la república al creer que "no tiene sentido" mantener a un Rey que "supone un gasto que se podría destinar a otras cosas, como sanidad o educación".

Aunque el colectivo estudiantil fue el que mejor respondió a la convocatoria, también se acercaron a las urnas trabajadores de administración y servicios y profesores. Por ejemplo, Laura Camargo, profesora de Filología y diputada de Podemos, que aplaudió la cita y a los estudiantes por haber dado "una lección de democracia".

Sara Barceló, una de las estudiantes que ha organizado el referéndum, como un acto simbólico para que la gente pueda dar su opinión y la universidad se "un agente movilizador y centro de debate", así como una institución desde la que se fomenta la visión crítica.

A pesar de que el decano de la facultad de Filosofía y Letras, Miguel Deyá, se había pronunciado en contra de que su facultad acogiese este tipo de actos sin una autorización (así lo comunicó a Delegación de Gobierno y al rectorado), la Universitat no obstaculizó la organización de la consulta, al verla como una muestra de la libertad de expresión. "Pero tampoco la ha facilitado", indicó Barceló, quien explicó que por ejemplo no se les ha permitido tener acceso al censo de la comunidad universitaria, con lo que no han podido establecer mecanismos de control precisos para asegurarse de que nadie vote dos veces. A cada persona que votaba, se le dibuja una X en la muñeca con rotulador.

Más de una treintena de universidades españolas han llevado a cabo (o están a punto de hacerlo) consultas sobre el modelo de Estado.

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