El conseller de Educación, Martí March, planteó ayer la necesidad de regular y profesionalizar el sector turístico y de la hostelería, exigiendo una cualificación mínima obligatoria para poder trabajar o premiando la titulación con pluses salariales.

March apuntó que es un proceso que debería hacerse de forma progresiva y contribuiría a reducir el abandono escolar, fomentar las matrículas en Formación Profesional y mejorar el nivel formativo de la población de Balears. Defendió esta posibilidad, aunque asumió que es algo que no está en sus manos, sino que depende de empresas y sindicatos y de los convenios laborales que acuerden.

Aunque hoy no existe esa regulación del sector, desde Educación insisten y agradecen que en general las empresas están muy implicadas y priorizan la contratación de titulados de FP.

"Es muy importante porque eso estimula un aumento de matrículas y una reducción del abandono", valoró Lluc, jefe del servicio de FP de la Conselleria: "Transmiten a los jóvenes la necesidad de formarse y tener una titulación".

Ciclos más demandados

Los ciclos de FP más demandados son los que se enfocan a un sector laboral regulado en los que la titulación es obligatoria para determinados puestos: hablamos de ciclos de Sanidad; Atención a la Dependencia o Educación Infantil. Los de Informática, que tienen un elevado índice de inserción laboral, han empezado a ser muy demandados en los últimos años, así como los de Náutica.

Las empresas, por su parte, demandan muchos técnicos formados en informática, instalaciones y energía y en hostelería.

En general, la media de titulados de FP que a los tres años de acabar tienen trabajo está en torno entre el 70 y el 80%, aunque hay ciclos con una colocación al 100%.

Así lo indicó ayer la directora general de FP, Maria Alorda, en una rueda de prensa para presentar las novedades de la oferta académica de FP para el curso que viene.

Entre otras cosas se destacó que la plantilla de docentes de FP crecerá en 40 docentes y que el presupuesto para los gastos de material fungible (como alimentos para los ciclos de cocina) se incrementa en un 70% al llegar a los 1,7 millones de euros. Asimismo, crece hasta los 1,97 millones la partida para equipamiento, un dinero que se destinará a aspectos tan diversos como la compra de tractores para la familia de ciclos agrarios; coches eléctricos para los de Automoción u ordenadores para los de Informática. Otra novedad es que los grupos de FP Básica no tendrán más de 18 alumnos.

Este curso hay un total de 15.000 alumnos de FP matriculados, mil más que al inicio de la legislatura. El objetivo de Educación, según recoge el nuevo plan de FP que ha confeccionado en coordinación con la conselleria de Trabajo, es llegar a los 18.000 alumnos de ciclos formativos en 2021.

Respecto al abandono que se producen en estos estudios, Alorda no dio ayer un dato concreto alegando que es difícil de calcular al ser unos estudios que se configuran por módulos, pero en el plan de Formación Profesional elaborado por su departamento queda reflejado que el 50% de los estudiantes de grado medio y un 26% de los de superior dejan los estudios antes de acabar.

"Mejora real y de imagen"

El conseller March insistió en la necesidad de acometer "una mejora real" de los estudios de Formación Profesional así como una mejora de su imagen.

El catedrático recordó que economistas como Antoni Riera, de la Fundació Impulsa, advierten de forma recurrente sobre la falta de técnicos y personas cualificadas en los cuadros medios en las islas y como ese déficit supone un lastre para la competitividad del archipiélago. Además, March recordó que la FP es un pilar clave para combatir el abandono escolar en Balears.