Los juzgados de paz de Balears ingresaron un total de 35.316 asuntos en 2017, lo que representa un 10,38 por ciento más que en 2016, y resolvieron 35.335 asuntos, lo que supone un aumento del 10,64 por ciento respecto a los asuntos resueltos en el año anterior.

Así se desprende de los últimos datos de la estadística de juzgados de paz publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística. De este modo, en las islas se resolvieron más asuntos de los que se ingresaron -en concreto, una diferencia positiva de 19 asuntos-, a diferencia del año pasado -que cerró con una diferencia negativa de 58 asuntos-.

Del total de asuntos ingresados, 24.592 fueron civiles y 10.724 eran penales. Los asuntos ingresados de tipo civil han aumentado un 11,34 por ciento respecto a 2016, mientras que los penales crecen un 18,39 por ciento.

Por otro lado, de los asuntos resueltos, 24.583 eran civiles (un 11,57 por ciento más que en 2016) y 10.752 penales (un 8,57 por ciento más).

De los asuntos civiles resueltos por los juzgados de paz en Balears, los juicios verbales registran un notable incremento y se multiplican más de diez veces: pasan de 24 a 346 en 2017. Los actos de conciliación descienden un 34,6 por ciento hasta los 224, mientras que los auxilios judiciales civiles se incrementan en un 4,4 por ciento hasta los 21.685 auxilios.

Exhortos penales

En cuanto a los asuntos penales resueltos por los juzgados de paz de las islas, la mayoría se corresponde a los auxilios judiciales penales (los antiguos exhortos penales), que aumentan un 1,28 por ciento hasta los 9.871 auxilios.

La tendencia en Balears contrasta con la del conjunto nacional, donde los juzgados de paz ingresaron un 1,96 por ciento menos de asuntos y resolvieron un 2,22 por ciento menos.

Los juzgados de paz funcionan en municipios donde no existen juzgados profesionales y dependen de los ayuntamientos. Están dirigidos por jueces no profesionales elegidos entre ciudadanos del municipio por los Ayuntamientos y nombrados después por la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia.

Los juzgados de paz, especialmente los de Calvià y Llucmajor, sirven para notificar a los ciudadanos de estos municipios numerosas resoluciones dictadas por los juzgados de Palma.

Antes tenían competencias para juzgar algunas infracciones penales leves, como las desaparecidas faltas.