Un total de 21 personas trans que estaban en lista de espera para practicarse una intervención de reasignación de género, algunas de ellas desde hace más de ocho años, empiezan a ver la luz al final del túnel.

El Servei de Salut, de la mano de su director general, Juli Fuster, explicó ayer que tres de ellas, las que llevaban más tiempo en esta lista de espera, serán intervenidas en las próximas semanas en el hospital Barnaclínic de la Ciudad Condal gracias a un procedimiento negociado realizado con este centro sanitario.

Fuster explicó que han decidido acogerse a esta figura contractual permitida a la Administración para derivaciones por valor inferior a los 50.000 euros habida cuenta de que el centro nacional de referencia para este tipo de intervenciones, el hospital Carlos Haya de Málaga, tiene unas listas de espera superiores a los ocho años.

"Y paralelamente ya hemos puesto en marcha un concurso abierto para que sean operadas las otras 18 personas que preveemos cerrar en unos meses", añadió el director general, que estimó que en el plazo de un año todas ellas podrían haber sido intervenidas y sin descartar que alguna de ellas lo fuera en el centro de referencia malagueño durante este periodo.

Sobre el coste de estas intervenciones, Fuster calculó que serían entre 13.000 y 14.000 euros a los que habría que añadir el pago de los desplazamientos de la persona que se va a someter a la intervención y de un acompañante.

El inmediato proceso por el que tendrán que pasar las tres primeras personas trans que serán intervenidas en el Barnaclínic es viajar a este centro sanitario para unas primeras pruebas preoperatorias tras la cuales, a su regreso, tendrán que dejar de seguir durante tres semanas el tratamiento hormonal que estén siguiendo antes de concertar otra cita para la intervención en sí, explicó el director general del IB-Salut.

"Tras la operación deberán permanecer seis días ingresados y otros dos días más en Barcelona por si surge alguna complicación. Todos estos gastos, incluidos el de un acompañante, correrán a cargo del Servei de Salut", subrayó Fuster.

Decreto de garantía de demora

Tras explicar que estas tres primeras intervenciones se han cerrado con el Barnaclínic merced a un procedimiento negociado por la urgencia que requerían las mismas tras muchos años de espera, Fuster explicó que las 18 siguientes se realizarán tras un concurso abierto que ya está en marcha, aunque reveló que para la anterior prestación tan solo se presentaron tres clínicas en todo el país.

Por eso anticipó que, ante la recuperación del decreto de garantía de demora (salvaguarda que prevé que todo usuario del Servei de Salut pueda acudir a una clínica privada con cargo a este último cuando espere más de 6 meses por una operación o más de dos para una consulta con el especialista), están trabajando en un concierto marco con entidades privadas para poder cumplir con esta garantía asistencial también en futuras intervenciones de reasignación de género.

Preguntados sobre el tipo de operaciones solicitadas, el coordinador autonómico de Salud Mental, Oriol Lafau, señaló que todas ellas son vaginoplastias toda vez que la faloplastias (implantar un pene a una persona nacida mujer) es una cirugía no bien resuelta que, por su complejidad y riesgo, no realiza ningún centro público en España y muy pocos privados.

Por último, el director general del IB-Salut reveló que, también en cumplimiento de la ley LGTBI, las personas transexuales tienen la opción de cambiar su nombre en la tarjeta sanitaria, una opción a la que, dijo, ya se han acogido un total de 89 ciudadanos.