La maquinaria de crear empleo en que se ha convertido la economía balear parece haber tocado techo al menos por lo que a su periodo de menor actividad se refiere, es decir, el invierno. Al menos esa ha sido la situación durante el primer trimestre de este año, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

Las islas contabilizaron durante los tres primeros meses de este año una media de 488.700 personas con empleo. Esta cifra es superior a la que existía antes de la crisis, pero supone una reducción de 800 puestos de trabajo respecto al mismo periodo del pasado año. En cualquier caso, el conseller de Trabajo y el director general de Empleo, Iago Negueruela y Llorenç Pou respectivamente, recordaron que ya durante el invierno de 2017 se registró un ligero recorte frente al ejercicio anterior, para recuperar la senda del crecimiento interanual durante los restantes trimestres, y pronosticaron que este año va a suceder algo similar. En cualquier caso, los datos del INE afirman que el número de horas trabajadas sí ha aumentado respecto al invierno anterior en un 0,4%.

En conseller rechazó que en la bajada de la ocupación hayan influido las medidas adoptadas por el Govern para controlar la afluencia de visitantes, como las prohibiciones vinculadas al alquiler turístico.

Respecto al paro, la EPA cifra el número de desocupados de las islas durante ese primer trimestre en 103.100, con un incremento del 4,6% en relación al mismo periodo de 2017, lo que supone 4.600 personas más. Según los representantes del Govern, este crecimiento está vinculado con el hecho de que la encuesta contabiliza como desempleados a los fijos-discontinuos durante los meses en los que no están ocupados, algo que no se hace con los datos mensuales de paro registrado. Dado que estos fijos-discontinuos están creciendo mucho durante las últimas temporadas turísticas, hacen que en invierno se dé un alza en la cifra de personas en paro, se señaló.

Ello sitúa la tasa de paro balear durante esos tres primeros meses del año en un 17,4%, por encima de la media estatal, del 16,4%. Un dato a destacar: Balears es la única autonomía española en la que la tasa de paro femenino (16,1%) es inferior a la del masculino (18,4%).

Por otro lado, la cifra de familias isleñas con todos sus miembros desempleados se cifra en 36.300.

Más positivo es el hecho que el paro de larga duración sí registra una apreciable bajada según la EPA, con un descenso frente al ejercicio anterior del 15,3%, lo supone que los afectados por esta situación se cifran en 22.700 personas. Eso convierte al archipiélago en la comunidad con la tasa más baja de desocupados de larga duración, con un 22% sobre el total, frente al 49,8% de la media estatal.

Mucho más negativa es la fuerte caída que se registra en la tasa de protección. Durante el pasado invierno solo un 31,6% de los desocupados cobró algún tipo de prestación, frente al 35,7% del año anterior.

Eso llevó a Negueruela y a Pou a exigir al ministerio de Empleo que eleve los sistemas de protección, dado que las cuentas públicas están mejorando, y a prorrogar los programas de ayuda a las personas que han agotado su derecho a las prestaciones, como Prepara 0 PAE , que concluyen el próximo día 30.

Otras valoraciones

UGT ha considerado que el descenso en el empleo y la subida del paro frente al año anterior se explica por la "avaricia empresarial" que está llevando a contar con plantillas infradotadas a las que se aplican unas cargas de trabajo excesivas. En cualquier caso, no se oculta que las cifras actuales de ocupados son mejores que antes de la crisis.

Desde CCOO se considera que el incremento del paro podría estar provocado por el aumento en la contratación a jornada completa, de forma que donde antes trabajaban tres personas, ahora lo hace una.

La patronal CAEB valora que los datos de la EPA pongan de manifiesto la fase de madurez y consolidación del ciclo económico de las islas, a la vista del mantenimiento de las cifras de empleo.