La avispa asiática se está expandiendo por la isla. Desde la primera detección de un nido de esta especie invasora en Sóller (en el mirador de ses Barques) en noviembre de 2015, se ha pasado a los nueve hallados en 2016 y los 20 encontrados el año pasado.

Ya se ha detectado la presencia del insecto en diez puntos de la isla. En Sóller, Valldemossa, Deià, Bunyola, Esporles, Santa Maria, Biniamar, Lluc, Orient y Selva, han confirmardo tanto la bióloga de la UIB Mar Leza como la técnica de protección de especies de la conselleria de Medio Ambiente Irene Garneria.

Con la llegada de la primavera y el inicio de la actividad de este insecto tras su letargo invernal, la conselleria de Medio Ambiente ha colocado trescientas trampas con el objetivo de detectar, y erradicar, nidos primarios que precedan a otros secundarios más grandes y con un mayor número de individuos. "Este año ya hemos detectado un ejemplar reina lo que evitará que cree una nueva colonia", ha destacado Irene Garneria.

Pese a esta expansión geográfica, la bióloga de la UIB Mar Leza, destaca que Balears es el único punto de Europa junto a Gran Bretaña donde se está haciendo una búsqueda activa y una retirada de los nidos de esta especie con el objetivo de intentar erradicar su presencia de la isla.

Algo que no ha descartado la experta habida cuenta de que, resalta, la densidad de la presencia del insecto todavía es baja. "Aquí apenas hemos detectado treinta nidos de avispa asiática cuando en Galicia hablan de más de 100.000 y en Cantabria han contabilizado cerca de 2.000", compara Leza.

Esta especie, revela la experta, alimenta a sus crías con abejas. Las espera a la salida del panal, las atrapa y les arranca el abdomen por su mayor fuente de proteínas y con él alimenta a los ejemplares más jóvenes.

Ambas expertas destacan la importancia de detectar los nidos primarios para evitar que, en el momento que nazcan dos obreras, estas construyan un nido secundario cercano que puede albergar hasta diez mil individuos y trescientas reinas.

La avispa asiática (Vespa velutina) se introdujo en España en el año 2010 por la provincia de Guipúzcoa. No se comporta de una manera más agresiva ni es más peligrosa que las avispas habituales en Mallorca pero sí es de mayor tamaño, de unos tres centímetros de longitud, con lo que llega a doblar e incluso a triplicar los tamaños más comunes de estos insectos.

Este mayor tamaño unido a una coloración más oscura permite diferenciarlas de las avispas autóctonas. También sus nidos, de unos 60 centímetros de longitud, son diferentes de los formados por las especies habituales en la isla.

Pero el verdadero problema que provoca esta especie invasora es que se alimenta de abejas, ataca las colmenas para alimentar a sus crías, actitud depredadora que pone en riesgo la apicultura y el papel polinizador de estos insectos. Leza señala que todavía no hay estudios que determinen el impacto de esta especie invasora en la apicultura de la isla.

Lo que sí han reclamado ambas expertas es la colaboración ciudadana de manera que si usted ve alguna avispa de esta especie no dude en avisar o en enviar una imagen a la dirección http://vespapp.uib.es/ o por la aplicación Vespapp.