La presidenta del Govern, Francina Armengol, pidió ayer al presidente del Consejo Económico y Social (CES) de España, Marcos Peña, que utilice su "influencia" para que el Gobierno central "haga posible el Régimen Especial para Baleares", con el que la insularidad dejará de ser "una barrera".

Así lo expresó ayer la presidenta en el acto de presentación del avance del estudio encargado por el Ejecutivo balear al CES de Balears sobre la prospectiva económica, social y medioambiental de las Islas con el horizonte 2030. En este sentido, aseguró que era "fundamental" restablecer el CES en la Comunidad Autónoma, un órgano "colegiado de discusión y debate". Además, resaltó el "diálogo social" para llegar a "las mejores decisiones" y la "implicación de las instituciones para fomentarlo".

El presidente del CES Baleares, Carles Manera, explicó que el encargo de este dictamen ha sido un "gran reto" y detalló que se llevarán a cabo varias reuniones "una vez los científicos entreguen los trabajos". Además, aseguró que este estudio presentará "datos útiles para la sociedad civil a la que el CES representa".

Por su parte, el presidente del Consejo Económico y Social de España, Marcos Peña, resaltó la "calidad institucional insuperable" del Govern de Armengol al "apostar por el CES" de las Islas, e hizo referencia también al "diálogo" como un "instrumento imprescindible en España para comprender lo que está pasando".

El presidente del Parlament, Baltasar Picornell destacó durante su intervención el "diálogo" para "conseguir puntos de encuentro". Así, aseguró que las instituciones "tienen que estar a la altura de los cambios sociales y hacer eco de las necesidades y exigencias que la ciudadanía reclama". Para Picornell, el CES es un "órgano imprescindible para vehicular esas nuevas exigencias" y subrayó su "independencia imprescindible para poder desarrollar la actividad consultiva de manera objetiva y autónoma".