Repudio y "vergüenza". La condena de la Audiencia Provincial de Navarra a los cinco acusados de 'La Manada' a un total de 9 años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual con prevalimiento y no por la agresión sexual a una joven en Pamplona durante los sanfermines de 2016 de la que estaban acusados, ha puesto en alerta a la sociedad mallorquina que manifiesta su rechazo en las redes sociales.

Francina Armengol, presidenta del Govern, ha manifestado su "apoyo total y absoluto a la víctima ante una decisión difícil de asumir. Es intolerable que situaciones como esta sean posibles. Es más necesario que nunca trabajar juntos para garantizar los derechos de las mujeres", ha tuiteado Armengol añadiendo el hashtag #YoSíTeCreo

La vicepresidenta del Govern, Bel Busquets, ha indicado que está "indignada como mujer" y que "la 'justicia' en manos del patriarcado se aleja de una sociedad que avanza hacia el feminismo".

Miquel Ensenyat, presidente del Consell de Mallorca, ha señalado que quiere "seguir creyendo en la justicia", pero que "sentencias como esta no ayudan".

Laura Camargo, portavoz adjunta del Grupo Parlamentario de Podemos, ha expresado su "asco y dolor". "Te violan brutalmente 5 tíos de diferentes maneras sin poder hacer nada para defenderte. Te someten después a vigilancia y tu vida presente levanta dudas. Les juzgan y el resultado es que fue ABUSO, NO VIOLACIÓN porque no hubo intimidación", señala.

Desde Podemos, su portavoz en Baleares, Alberto Jarabo, ha considerado que "Se daña a la convivencia cuando se desprotege así a las mujeres".

"Qué indignación, que vergüenza!", ha expresado el vicepresidente segundo del Consell de Mallorca, Jesús Jurado.

Partidos políticos también han reaccionado con indignación a la sentencia, como el PSIB-PSOE, Més per Mallorca o Podemos.

El periodista mallorquín Pere Cerón cree que "seguramente, el de la falta de medios sea el problema menor de la Justicia española" y se suma al clamor en Twitter con el hashtag #lamanada.

El dibujante mallorquín Toni Galmés muestra su "vergüenza, asco e indignación" con una ilustración en la que avisa que "no es abuso, es violación".