Los partidos del Pacto y Ciudadanos reiteraron ayer su petición de que Álvaro Gijón renuncie a su acta de diputado, después de que el juez Miguel Florit haya decidido sentarle en el banquillo de los acusados, al igual que a José María Rodríguez, ex delegado del Gobierno y ex secretario general del PP balear, con la acusación de aceptar regalos sexuales de un empresarioaceptar regalos sexuales de un empresario de Palma quien, a cambio, lograba beneficios para sus negocios. Gijón no encontró ayer ningún apoyo para conservar su escaño, ni siquiera el de la portavoz parlamentaria popular, Marga Prohens, quien recordó que propio presidente del PP balear, Biel Company, se pronunció en junio del pasado año a favor de que renunciara al acta de diputado, después de que Gijón abandonara el grupo popular y pasara al mixto.

"Company le pidió el acta de diputado, pero es él (Gijón) el que decide y el PP no puede hacer nada más", dijo Prohens tras afirmar que se trata de "un caso muy complejo en el que es mejor no hacer valoraciones a la ligera""un caso muy complejo en el que es mejor no hacer valoraciones a la ligera" y que hay que dejar trabajar a la Justicia. Las declaraciones de Prohens no convencieron al Pacto, en una jornada en que las filas populares tuvieron que aguantar el chaparrón de la acusación del juez de la trama policial contra Gijón y Rodríguez; la declaración del expresidente de la constructora OHL, Juan Miguel Villar Mir, afirmando que dejó de hacer obra pública en Balears porque le pedían sobornos y la dimisión de Cristina Cifuentes como presidenta de Madrid después de que al escándalo de su máster se sumara ayer un vídeo con un supuesto hurto en un supermercado. En cuanto a Villar Mir, Prohens también se remitió a la Justicia y a que sean "los jueces y fiscales" los que aclaren estos asuntos.

Alberto Jarabo, portavoz parlamentario de Podemos, fue el más crítico y se mostró "convencido" de que en el PP balear "saben muchas cosas que se podrían aportar al caso" de Gijón y Rodríguez. "Nos gustaría que el PP tuviera un discurso mucho más contundente", dijo tras afirmar que Gijón trabaja "en un despacho del PP en el Parlament". Además, pidió a la delegada del Gobierno, la popular María Salom, que "proteja" a los testigos de casos como el de Cursach o el que afecta a Rodríguez y Gijón, después de que el juez Penalva dijera que no se les protegía lo suficiente. "El PP no puede dejar que Mallorca siga siendo una Sicilia" y que "hablen de casos aislados".

En cuanto a Villar Mir, afirmó que a Podemos no le "extrañó" su declaración que "apunta directamente a que desde el Govern del PP se le pidió dinero para hacer el hospital de Son Espases". La "pregunta", según Jarabo, es "por qué no lo denunció entonces", por lo que le emplazó a desvelar con claridad qué personas le pidieron pagar esta comisión.

El portavoz de Més per Mallorca, Josep Ferrà, afirmó que las acusaciones contra Gijón y Rodríguez son por "delitos muy graves" y que la continuidad de Gijón como diputado daña la imagen del Parlament. En cuanto a Villar Mir, Ferrà afirmó que su declaración "refuerza la idea de que en Balears ha habido un PP que nos ha dejado una base de corrupción". Andreu Alcover, portavoz parlamentario del PSIB, mostró su "respeto a las decisiones judiciales" en lo que se refiere a Rodríguez y Gijón. En cuanto a Villar Mir afirmó que no le habían sorprendido sus declaraciones y se mostró convencido de que todavía quedan "más cosas por salir" a la luz. Xavier Pericay, portavoz de Ciudadanos, afirmó que Gjón no debería "esconderse detrás del acta de diputado", sino que debería dejar el escaño y "afrontar" el proceso judicial.

En cuanto a la dimisión de Cifuentes, Prohens consideró que era "inevitable", al igual que consideraron el resto de los partidos. "La dimisión llega tarde", afirmó Alcover. Para Pericay, Cifuentes utilizó "esa fórmula tan de Rajoy de esperar a ver si sale la luz, pero lo que ha salido ha sido algo mucho peor, precipitando su dimisión"