Las administraciones públicas estatal, autonómica y locales contrataron el año pasado obras de infraestructuras por valor de 227 millones de euros, un 12 por ciento menos que en 2016 y un 5 por ciento por debajo de la inversión en obra civil de 2007.

Según un informe hecho público ayer por la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN), la licitación de obra civil en el conjunto de España aumentó en 2017 en un 34 por ciento respecto al año anterior, aunque en comparación con 2007 bajó un 67 por ciento.

En Balears, la administración del Estado licitó el año pasado obras de infraestructuras por valor de 26 millones de euros, un 75 por ciento menos que en 2016. El Govern, por su parte, asignó contratos de obra civil por valor de 23 millones, un 69 por ciento por debajo que un año antes.

Estas bajadas de la contratación de infraestructuras por parte de la administración estatal y autonómica las compensaron las administraciones locales (consells insulars y ayuntamientos), que licitaron por valor de 178 millones de euros, lo que representó un crecimiento del 121 por ciento.