Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mercado inmobiliario

Las viviendas proyectadas en Mallorca aumentan pero sin abaratar su precio

El número de nuevos chalés baja por primera vez en años mientras se eleva la cifra de plurifamiliares

Mallorca ha iniciado el año con un incremento en la cifra de viviendas que se proyectan, y además lo consigue gracias a un crecimiento de los plurifamiliares que compensa el primer descenso que se registra durante el último lustro en el número de chalés, según los datos facilitados por el Colegio de Aparejadores de la isla. Sin embargo, su presidente, Daniel Tur, hace una advertencia: siguen sin darse las condiciones necesarias para que salgan al mercado nuevos inmuebles asequibles para los residentes, debido a que el precio del suelo sigue siendo muy alto y la edificación se encarece a causa de la insularidad.

El número de viviendas visadas por los aparejadores durante los tres primeros meses de este año en Mallorca es el más alto desde que se vivió el desplome del sector inmobiliario: 416. Hay que tener en cuenta que las cifras registradas durante ese primer trimestre en 2017, 2016 o 2015 fueron de 381, 343 y 156 por ese mismo orden. En cualquier caso, estos dígitos nada tienen que ver con los que se daban en el momento del estallido de la burbuja ya que en 2007 se alcanzaron los 2.925 visados y en 2008 los 1.588.

La modificación no se limita al número total, sino que también se apunta un cambio de tendencia en la tipología de estos inmuebles. El número de chalés (el producto más caro) proyectados ha sido entre enero y marzo de este año de 161, por debajo de los 177 de 2017, el primer descenso que se detecta desde 2013.

Por contra, los inmuebles de tipología habitualmente menos costosa, como son los plurifamiliares, aumentan de forma apreciable, con 190 unidades, frente a las 145 de 2017.

También crecen los adosados, aunque de forma más moderada, al pasar de los 59 de 2017 a los 65 del presente ejercicio.

Dada la escasez de vivienda nueva que se registra en Mallorca, según se viene advirtiendo durante los últimos años desde el sector, los datos de los aparejadores son aparentemente positivos.

Pero su presidente no oculta que deben tomarse con precaución. En primer lugar, porque durante el tramo final del pasado año se apreció una aceleración que quizás no se repita en 2018, lo que lleva a advertir de la posibilidad de que el presente ejercicio se cierre con un número de proyectos muy similar al de 2017, situando la tendencia en la estabilización y no en una expansión del sector.

El factor precio

Pero lo que es aun más importante: los problemas de acceso a una residencia de los mallorquines van a seguir sin suavizarse. Porque la nueva vivienda que se va a construir, incluyendo la plurifamiliar, va a seguir estando fuera del alcance del bolsillo medio de los isleños, y muy especialmente de colectivos como el de los jóvenes.

Daniel Tur señala dos factores como claves para explicar la imposibilidad actual de sacar al mercado un producto asequible. El primero es que el suelo en Mallorca es escaso y además caro. Y a ello hay que sumar en segundo lugar que los costes de la construcción son en Balears superiores a los de otras comunidades precisamente por su carácter insular, lo que supone una inversión más elevada para compensar el transporte de los materiales. A estos dos aspectos añade que la promoción de inmuebles del segmento medio se ve afectada también por la fuerte demanda de chalés que se da en la isla, hacia los que se están dirigiendo los esfuerzos de muchos constructores e industriales.

En cualquier caso, el presidente del colegio mallorquín de aparejadores destaca "los esfuerzos que a nivel normativo y de gestión se están haciendo desde las Administraciones, como el de la edificación de vivienda de protección oficial", y apunta que los resultados se irán viendo a medida que se desarrollen estas últimas.

El presidente de la patronales de promotores de Balears, Luis Martín, coincide en gran medida con el análisis de su homólogo en el colegio de aparejadores: la vivienda en Mallorca difícilmente se abaratará a causa del elevado precio del suelo y su escasa disponibilidad, especialmente en los municipios con mayor demanda como es el caso de Palma.

La diferencia radica en que Luis Martín no aprecia que desde las Administraciones públicas se estén adoptando las medidas adecuadas para afrontar este problema. Según este portavoz empresarial, frente a un suelo escaso y costoso, la única solución es autorizar edificios con más alturas y pisos más pequeños, lo que permitiría abaratar el precio de los inmuebles. En su opinión, nada de eso se está haciendo en la isla.

Compartir el artículo

stats