GOB y GEN-GOB denunciaron ayer la iniciativa de PSIB-PSOE y Més para rebajar la Ley de urbanismo con el objetivo de facilitar que algunos proyectos de agroturismo afectados por el cambio normativo puedan salir adelante.

En concreto, la nueva Ley de urbanismo sólo permite que se autoricen los agroturismos basados en una finca cuya actividad preferente sea la agrícola. Con la modificación que proponen PSIB y Més, todos los agroturismos que estuvieran tramitándose durante la aprobación de la ley, no deberían cumplir este requisito, extremo que ha indignado a los ecologistas. "El redactado de la propuesta parece indicar que la norma es por encargo y tiene nombre y apellidos", lamentaron ayer desde el GOB. Aseguran que se trata de "más de lo mismo".

La enmienda que pretende modificar la ley urbanística añade cuatro disposiciones transitorias y, concretamente, propone que "la exigencia de que se trate de una explotación agrícola, ganadera o forestal de carácter preferente (...) no será de aplicación en los proyectos urbanísticos de agroturismos en tramitación o ejecución que demuestren que en la entrada en vigor de aquella norma ya habían solicitado a la administración urbanística la licencia de obras o ya la habían obtenido".

PSIB y Més deberán tener el apoyo de Podemos o de alguno de los grupos de la oposición para poder tirar adelante con la iniciativa parlamentaria. De hecho, desde el GOB apuntaron ayer que "es muy probable que el PP la vote".

Premio para España

El GOB informó ayer también sobre el premio Fossil Fuel Subsidy Awards, en el que España ha quedado en tercer lugar "a causa del bloqueo del cierre de la central térmica de Es Murterar por parte del Ministerio de Energía" y de la dificultad para impulsar las energías renovables en Mallorca. La nominación fue promovida por las ONG IIDMA y GOB.