La reforma de la Ley de turismo de Biel Barceló y la moratoria en Palma desde el 1 de julio de 2017 han hecho desaparecer del mercado un 34% de las viviendas turísticas en Palma. Así lo afirma la patronal española del alquiler vacacional, Fevitur. Según un estudio presentado ayer por la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos en la Cámara de Comercio, en las Illes Balears hay contabilizadas 40.675 viviendas de uso turístico, de las que el 47,7% son legales. Esto supone que en total existen 553.054 camas, de las que solo 242.311 cumplen con la normativa vigente.

Según Fevitur, "desde la puesta en marcha de las acciones municipales" en Palma - léase, la moratoria vigente desde el pasado 1 de julio mientras no se apruebe la zonificación por parte del Ayuntamiento - y la aprobación de la Ley 6/2017 de turismo relativa a la comercialización de estancias turísticas en viviendas, provocaron desde junio hasta diciembre del año pasado una reducción del 34,7% de las viviendas turísticas en Palma, lo que en términos absolutos significa 1.373 pisos turísticos.

Para la patronal Fevitur, el hecho de que se haya reducido el número de pisos turísticos en la capital y que sigan subiendo los precios confirma que nada tiene que ver su actividad con el incremento del coste de acceso a la vivienda:"La oferta devuelta al mercado en el año 2017 no sólo no ha reducido el precio de la vivienda, sino que el mismo ha seguido subiendo al mismo ritmo que lo ha estado haciendo los tres últimos años", recoge el informe de Fevitur, presentado ayer por el urbanista Luis Falcón.

En el conjunto de Balears, la reducción de viviendas turísticas atribuidas al nuevo marco legal fue en 2017 mucho menor que en Palma: un 4% desapareció de los canales de comercialización, lo que significó 1.713 pisos turísticos menos.

Según el presidente de Fevitur, el 40% de la oferta quedará al margen de la ley. Los cálculos de Tolo Gomila son los siguientes: si en Mallorca de las 43.000 plazas de la bolsa turística un 30% serán para el negocio hotelero, las 30.000 plazas restantes serán para vivienda turística, lo que "implicará que el 40% de la oferta no reglada que quiera regularizarse quedará fuera" de la ley.

Aumento de precios

Casi un 7% del parque inmobiliario de Balears se destina al alquiler vacacional, mientras que en Palma el porcentaje disminuye hasta el 1,4% del total de viviendas, según los datos del estudio de Fevitur. Eso significa que de las casi 587.000 viviendas de Balears, 40.675 se alquilan a turistas, legal o ilegalmente.

La federación niega haber disparado los precios de la vivienda. De hecho, atribuyen el aumento a "la mejora global de la economía" y a una mayor demanda. La oferta de vivienda turística "no tiene ningún impacto", aseguran. Según sus datos, el precio del alquiler ha subido a un ritmo del 12% a pesar de la entrada en vigor de la moratoria y de la reducción de la oferta.