El Institut Mallorquí de Serveis Socials (IMAS), organismo dependiente del Consell de Mallorca para gestionar los geriátricos y menores, ha pagado facturas sin contrato y sin partida presupuestaria por valor de 32 millones de euros durante esta legislatura. Todos estos pagos han tenido que ser avalados por el pleno de la institución, ya que los técnicos de Intervención Económica emiten contundentes informes desfavorables a esta práctica. Por ello, se pagan bajo la responsabilidad del equipo de gobierno y de los consellers del Pacto de Izquierdas que votan a favor de sufragar esta cantidad tan importante de dinero sin concurso público.

La mayoría de facturas corresponden a contratos que han concluido y, como no han realizado una nueva adjudicación, prorrogan el servicio sin concurso alguno. El problema surge a la hora de pagar, ya que al no existir partida presupuestaria los funcionarios de Intervención emiten un informe contrario, ya que se está convirtiendo en una práctica habitual un procedimiento que solo se puede utilizar en casos de extrema urgencia.

El IMAS está presidido por la cuestionada consellera de Bienestar Social, Margalida Puigserver (Més), que ha tenido que superar dos intentos de reprobación de la oposición recriminando su mala gestión. Sin embargo es un organismo gestionado de forma conjunta con el PSIB-PSOE, cuyo vicepresidente es el socialista Javier de Juan. La consellera de El Pi, Xisca Mora, destapó estas cifras acusando al IMAS de "una muy deficiente gestión económica, ya que permiten que concluyan los contratos y no saben tener una previsión de formalizarlos antes de que acaben su vigencia". El presidente del Consell, Miquel Ensenyat, aseguró que el IMAS es un organismo creado en la época del PP y UM para "poderse repartir el poder en el Consell". Ensenyat recordó que están acometiendo una gestión de los servicios sociales "ejemplar". Mora le replicó apuntando que no se cuestionaba "la gestión técnica, cuestionamos la gestión económica.

En el año 2016 se disparó la utilización del pago de facturas sin contrato, ya que en un solo año se abonaron 29,1 millones de euros. Ello supuso más del 21% del presupuesto de este organismo se pagó mediante está fórmula considerada "irregular" por la Intervención económica del propio Consell de Mallorca. El presupuesto anual del IMAS ascendió ese año a los 137,8 millones. En 2017 se pagaron 2,3 millones y en lo que llevamos de 2018 se superan los 400.000 euros.