El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma tendrá que pronunciarse, por tercera vez, sobre si Bartolomé Cursach debe seguir o no privado de libertad. En las dos ocasiones anteriores, los jueces se posicionaron a favor del fiscal Miguel Ángel Subirán, que se opuso a la libertad del empresario, al igual que ayer, que reiteró su petición de que no existían circunstancias nuevas que justifiquen la salida de prisión del magnate de la noche.

Los jueces escucharon ayer los argumentos del abogado Fernando Mateas quien, en sustitución del letrado Enrique Molina, sostuvo que no existen motivos que justifiquen que Cursach lleve más de un año preso.

El letrado aseguró que no existe riesgo de fuga y que el empresario no tiene ninguna intención de eludir su responsabilidad frente a los tribunales, entre otras cosas, porque tiene depositada una fianza de responsabilidad civil de unos 50 millones de euros. El abogado, además, recordó que una de las magistradas de la Audiencia, en la anterior resolución, se había pronunciado, en contra del criterio de sus compañeros, a favor de fijar una fianza al empresario para que saliera de la cárcel. Mateas pidió ayer que se fije dicha fianza.

En cambio, el fiscal Miguel Ángel Subirán se opone radicalmente a que Cursach salga de prisión y recordó que en breve afrontará su primer gran juicio, en el que se le acusa de siete delitos relacionados con los supuestos sobornos a funcionarios y policías. Señaló también que hay varios juzgados de Palma que han abierto distintas causas por el acoso que han venido sufriendo los testigos y recordó que en uno de ellos figuran como imputados dos letrados, a los que se acusa de amenazar e insultar a un antiguo trabajador de Cursach. También recordó el fiscal la última sentencia condenatoria dictada contra el ciudadano rumano que propinó una paliza al testigo protegido, en el garaje de su casa.