El fiscal Anticorrupción, Miguel Ángel Subrirán, ha vuelto a oponerse esta mañana a la libertad del empresario Bartolomé Cursach, que lleva más de un año privado de libertad, rechazando por tanto la propuesta de la defensa, que solicita que se deje libre a su cliente. La situación personal del magnate de la noche se ha vuelto a analizar esta mañana en una vista convocada, a petición del fiscal, ante el tibunal de la sección primera de la Audiencia. Será la tercera vez que se solicita al tribunal que se pronuncie sobre la libertad del empresario, si bien las dos veces anteriores los jueces entendieron que existían moivos para que siguiera preso.

El abogado defensor Fernando Mateas, que se opone al auto que dictó el juez Florit, sostuvo que no existían razones para que no se deje en libertad al empresario, por cuanto no tenía intenión alguna de huir de la justicia y no tiene nada que ver con las agresiones que han sufrido algunos testigos. La defensa se basa en el voto particular que dictó una de las magistradas en la ocasión anterior en la que se estudió la libertad de Cursach. Esta magistrada, en contra de la opinión de sus compañeros, entendía que se podía fijar una fianza a Cursach para evitar el riesgo de fuga. El abogado, acogiendo este argumento, defendió ante la Sala que se podía decretar la libertad de Cursach y recordó que el empresario ha pagado la responsabilidad civil que le reclama el juez de instrucción, presentando bienes valorados en unos 50 millones de euros.

La fiscalía se opone a la libertad y recordó al tribunal que el empresario está pendiente de sntencia por el juicio de la carabina, y en breve se sentará en el banquillo en la pieza separa de cohecho. Además, recordó que hay abiertas varias investigaciones en otros juzgados por la campaña de acoso que han sufrido los testigos que han declarado en contra del empresario. Además, reiteró que continuaba existiendo riesgo de fuga.